Pascual Carbonell: “Alicante es un terreno cultural abonado, con una semillita y un poco de mimo, crece enseguida”

ALICANTE. La obra ‘Caries’, de Juan Luís Mira, dirigida por Pascual Carbonell e interpretada por Juansa Lloret, Ernesto Pastor y Arantxa González, ha vuelto con dos representaciones al Teatre Arniches, los días 24 y 25 de noviembre. “Una comedia para un público muy amplio, una comedia de mercado, no solo para teatreros, para todos los públicos, pero con un fuerte trasfondo, el de las compañías farmacéuticas y cómo consiguen a través de su poder, ocultar inventos y descubrimientos que nos harían la vida mucho más fácil, pero no les interesa que lleguen a todo el mundo, por su propia ambición. Pero es que además la gente se lo pasa bien, una hora y diez para disfrutar, con un texto como el de Juan Luís que me ha permitido mucho juego escénico, mucho juego dramatúrgico, a pesar de ser un espacio único a tiempo real, unos setenta minutos en que los actores no paran de hacer cosas en ese espacio escénico diseñado por Joan Miquel Reig, y unas luces fantásticas de Juanjo Llorens, y los arreglos musicales de otro alicantino,  Enrique Pedrón, sobre la composición original del propio Mira. Pero por encima de todo es una función de actores, de magníficos actores cómicos que mantienen en todo momento la sonrisa en la boca de los espectadores”, en palabras de su director, Pascual Carbonell.

- Caries se ha estrenado en la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos y ahora ha vuelto para hacer dos representaciones, de nuevo, en el Arniches. ¿Vamos creciendo?

Sí que tenemos este año, la obra producida por Teatre del Poble Valencià, más representaciones. El estreno en la muestra, esta vuelta al Arniches los días 24 y 25, una representación en el Teatro Principal de Castellón, y dos semanas, del 13 al 23 de diciembre, en el Rialto de València, con la versión en valenciano de la obra. La versión es de Joan Lluís Moreno, traductor también de Alicante, sobre el texto original de Juan Luís Mira y, desde el principio, todo el grupo, los actores, yo mismo, no tuvimos ningún problema en aceptar el reto, todos somos de aquí y tenemos muy clara la función de la administración pública de apoyo al idioma propio.

- Pero ninguna de estas representaciones se va a hacer en  Alicante…

No, en València solo en valenciano, en Alicante y Castellón la versión en castellano, pero aquí nosotros poco tenemos que decir, aunque no nos habría importado en absoluto que una de las representaciones aquí fuera en valenciano.

- Bueno, eso os da pie a volver una vez más, ahora con la versión valenciana.

Sí, claro, desde el propio Arniches, hasta otras plazas como la UA, los teatros de otras localidades.

- Vamos a recapitular… ¿qué tal la experiencia en la Muestra?

Muy buena, se llenó, más allá de los amigos de los tres actores y el director (gran sonrisa). Pero es que es un montaje muy agradecido, una comedia con trasfondo que tiene su público, y funcionó muy bien. Desde el preestreno con público, el día anterior –algo que trascendió muy poco- que teníamos cogidos los momentos, los tics, las reacciones del público, así es que la acogida fue muy buena –como está siendo en esta segunda tanda de representaciones, más allá del ecosistema propio de la Muestra de Teatro-.

- ¿Esta vuelta a los escenarios alicantinos de la obra forma parte de esa actividad extendida de la Muestra de la que hablaba su director Guillermo Heras?

Sí, primero ya estuvimos mes y medio de ensayos en el propio Arniches, sabiendo que era una producción del IVC y de Teatre del Poble Valencià, o sea, ya la Muestra estaba un mes y medio antes, en los diferentes foros ya se hablaba de que se estaba trabajando en ese contexto. Esto ya tiene plus. Pero el resto, lo ideal, de lo que hablaba Guillermo, tener el laboratorio de dramaturgia  anual, o, por ejemplo, como en un momento le propuse, “hagamos un mig any”, un evento que sirva de promoción a lo largo del año, aprovechar la colaboración de Alacant a Escena. Ir creando la expectativa a través del boca oreja, el tejido, que la gente espere noviembre como el gran evento, pero se vaya hablando a lo largo del año, y creo que Guillermo, con nuestra colaboración, lo está consiguiendo. Pero ojo, a costa del trabajo y la dedicación personal, si hubiera un presupuesto destinado, para marketing, promoción, esto se conseguía de manera más fácil. 

- ¿El teatro está siendo la punta de lanza de la revitalización cultural en Alicante?

Yo creo que Alicante es un terreno abonado. Plantas una semillita y con que la mimes nada, crece con fuerza. Hay mucha gente y, en cierto sentido, tengo la espina clavada de cuando leo que alguien comenta que en Alicante no hay una masa profesional de artes escénicas o de teatro en Alicante, me duele porque no es cierto. Sí la hay, somos muchos los que desde hace años vivimos profesionalmente del teatro, en diferentes ámbitos, docencia, iluminación, escenografía, aunque no estrenemos constantemente, ni tengamos 40 funciones al año, que es lo que en teoría te permitiría ser autónomo, vivir de esto. Pero es que los modelos de comparación no pueden ser Madrid o Barcelona, sabiendo que allí tampoco atan a los perros con longanizas. Se acabó también el momento de las compañías únicas que engloban toda la actividad, como antiguamente aquí con Jácara, en Elche con la Carátula, o algunos todavía en activo y trabajando muy bien, como la Dependent de Alcoi. Ahora que potenciar la profesionalización. Y aquí en Alicante hay mucha más industria de la que parece, empresas, compañeros como Alberto Giner que ahora mismo estrena en Murcia. Y en cierto momento hemos tenido la sensación de que gestores públicos dejaban traslucir algo así como que “como no hay nadie, tengo que hacer yo algo para que haya profesionales en Alicante”. Pues no es así, hay profesionales en Alicante, aunque tal vez tengamos algo de responsabilidad en no habernos visibilizado lo suficiente hasta ahora. Pero para ello necesitamos que no solo en Alicante, sino en Alicante, Elche, Orihuela, Alcoi, en todas las comarcas, en toda la Comunitat, haya un circuito profesional para que las compañías emergentes puedan mostrar su trabajo, sin caer en voluntarismos, una verdadera industria teatral, cultural en extenso, si quieres.