PALMA. No consideraba la acción determinante para el resultado pero sí que había condicionado el encuentro. Así se refería José Rojo 'Pacheta', técnico del Elche a la jugada del minuto 63 en el área del Mallorca y en la que Yacine Qasmi veía la segunda amarilla, quedándose su equipo con un hombre menos con media hora de partido por delante.
El preparador burgalés se mostraba rotundo al afirmar que no era expulsión, poniendo el acento en que su delantero era previamente agarrado: "Le corresponde al árbitro valorar la entidad del agarrón, pero no es expulsión", señalaba Pacheta que no escatimaba elogios para sus jugadores, asegurando que se iba "muy orgulloso" del partido de los suyos. "Han estado a un nivel altísimo, con once y con diez. Aunque solo sea un punto es una barbaridad, es un puntazo porque las sensaciones son muy buenas (...) somos mejores competidores, manejamos los tiempos y eso nos acerca a las victorias, vamos a más", decía el técnico franjiverde que consideraba que su equipo está a día de hoy "en condiciones de ir a cualquier sitio y hacer un muy buen partido".
"Hacer el partido que hemos hecho hoy tiene muchísimo mérito. Ante un rival con unos jugadores muy buenos, una confianza muy alta y que en el primer tiempo no les hemos dejado ni tirar a portería", sentenciaba Pacheta.