ELCHE. "No busquéis a otro más feliz en Elche hoy", así se refería Pacheta su estado de ánimo después del triunfo de su equipo sobre la Llagostera en su primer partido como entrenador franjiverde.
"La victoria hay que valorarla en nuestra justa medida", decía un Pacheta que tiró de estadística para apuntar que José Juan no había tocado el balón con la mano en la primera mitad hasta el minuto 13 y en la segunda solo una vez y con la cabeza: "Ni nos han chutado a portería (...) un equipo que saca muchos puntos a domicilio", señalaba el técnico burgalés que lo achacaba al "arrojo, estar juntos, armados, jugar en campo rival y recuperar la posición rápido" de sus jugadores ante un rival "que juega bien fuera". En el debe del Elche, Pacheta solo anotaba cierta falta de confianza con el balón: "No hemos sido tan buenos con el balón como en los entrenamientos, pero es normal porque esta semana les he insistido mucho en la intensidad".
"Los equipos se construyen a través de las victorias decía uno de los ayudantes de Bielsa y ese es el mensaje que quiero que cale en los jugadores", insistía el entrenador franjiverde que, a diferencia de su antecesor, sí quiso valorar en público el trabajo individual de algunos de sus hombres como Manu, Benja y Provencio. El técnico burgalés iba más allá y cuando insistía en lo "orgulloso" que se sentía por el trabajo de sus jugadores y que se habían hecho acreedores de la victoria, apuntaba a que el partido lo había empezado a ganar Edu Albacar "por muchos detalles". Pacheta no quiso desvelar cuáles eran esos detalles, pero es importante tener presente que el lateral tarraconense se quedó en la grada por decisión técnica.
Como no podía ser de otra manera, el flamante nuevo entrenador del Elche también celebraba que "el púbico se hubiese ido tan contento por la victoria como orgulloso de su equipo" y abogaba porque que en el próximo encuentro sean más los que acudan al Martínez Valero: "Ahora vamos a Alcoy (...) habrá que adaptarse a su estadio", señalaba un Pacheta que abogaba por el "partido a partido" aunque no escondía que conocía los resultados de los rivales directos y que, por tanto, sabía que con la victoria su equipo mantenía la ventaja sobre el quinto, se distanciaba en dos del cuarto y se colocaba a solo otros dos del segundo.