ALICANTE. Fue el gran protagonista de la noche, no solo por el gol que a la postre sirvió al Elche para llevarse una vez más el Trofeo Festa d'Elx, también porque hizo gala de un criterio con el balón que invita a ser muy optimistas.
Gonzalo Villar disputó 75 minutos del choque ante el Almería, anotando poco antes de ser sustituido un soberbio gol con un disparo desde fuera del área y ajustado al palo tras una acción de presión adelantada de las que tanto gustan a su técnico, un José Rojo Pacheta que trató de serenar los ánimos, recordando la juventud del mediocentro (cuenta con 20 años de edad) y abogando por "ir despacio" y "acompañarle de gente con experiencia, protegerlo para que continúe creciendo poco a poco".
"Cuando lo fichamos sabíamos lo que podía darnos, la jerarquía que tiene con el balón", decía el entrenador franjiverde que todo apunta a que frente al Granada volverá a apostar por Gonzalo con Xavi Torres con escolta, entre otras razones porque ni Manu Sánchez ni Provencio pueden jugar al arrastrar una sanción del curso pasado.