ORIHUELA-ALICANTE-LOS ÁNGELES-SAN FRANCISCO. Con tan solo 25 años, el oriolano Pablo Riquelme ha hecho este recorrido cinematográfico, desde sus primeros intereses por el cine de serie B, los telefilms y la actuación, con 11 años realizó su primer corto “La noche del monje”, utilizando como actores a sus hermanos de 6 años.
Su formación posterior en Comunicación Audiovisual en el centro adscrito de la UMH en la Ciudad de la Luz le permitió, sobre todo, tomar contacto con lo que él mismo considera una primera generación de cineastas surgidos de este proyecto de estudios e infraestructura de producción. Esperemos, espera él mismo, que en su nueva encarnación, ya en el seno del Campus de la Universidad en Elche, de pie a nuevas generaciones como la suya. “Más allá de mejores o peores profesores, como en todas las universidades tuvimos de todo, los encuentros en la cafetería con los compañeros, ante una tostada con tomate, para hablar de cine, fueron la mejor formación”. Empezó en La Ciudad de la Luz, y con ella acabó. La historia de este centro de producción cinematográfica y de formación da para un guión de serie B… o de caja B, quién sabe.
“Trailers” y “La invasión de las babosas asesinas” le dan visibilidad y premios en Cinema Jove, el Festival Internacional de Cine de Ciencia Ficción y Terror de Sitges, Navidades Sangrientas y Fantosfreak. Fan declarado del actor Bruce Campbell, el de “Posesión infernal” y aquella deliciosa serie de los noventa, absolutamente indianajosiana, llamada “Las aventuras de Brisco County Jr.” (y también inspiración no sé si reconocida del Ty Burrell/Phil Dunphy), cuando le encomendaron la realización de “Armengola. La leyenda.”, una producción de época, inspirada en una leyenda histórica local de Orihuela, no dudó en utilizar como referente a Josh Becker, director de “Xena, la princesa guerrera”, y conseguir un review por parte de este, con declaraciones incluidas: “una producción correcta, con grandes localizaciones y un genial vestuario”.
Pero para localizaciones, las de su última producción estrenada, la que mañana presenta en La Lonja de Orihuela, ha recibido una buena lista de premios y fue proyectada en El Día Más Corto, en Alicante, “Dead flowers”. Thriller obsesivo y asfixiante, protagonizado por un actor americano de origen ruso, ambientado en Londres, rodada en inglés británico, en una localización de Cox, en pleno corazón de la Vega Baja del Segura, para amortizar al máximo los 20.000€ de la producción, en la que ha participado el actor y presentador Luís Larrodera, a través de su productora Tierra Media Prod., con quién Pablo trabó amistad durante el rodaje de “Ciencia ficción. La creatividad de un artista”. El guión de “Dead flowers” fue un trabajo para la asignatura de guión de Mariano Sánchez Soler, en tercero de carrera, puntuado con Matrícula de Honor, que años después sus autores recuperaron para esta producción. Un guión con tostada de tomate de matrícula de honor.
Después de continuar sus estudios de Dirección de Cine en UCLA, la Universidad de California en Los Angeles, actualmente Pablo Riquelme disfruta de una Beca Fulbright en la Universidad Estatal de San Francisco, donde imparte y recibe formación cinematográfica, mientras ultima la producción de su último corto y trabaja en un largo de producción hispano-británica, “sobre el mundo de la moda, la modernidad, las redes sociales… y hasta ahí puedo leer”.
Pablo Riquelme tiene 25 años, pero sus gustos estéticos miran hacia el pasado, me recuerda las declaraciones del historietista Seth, “me siento incómodo en el presente, y me repele la estética de la cultura actual”, aunque también tiene claro que para el mundo del cortometraje, las nuevas plataformas de streaming televisivo, tipo Netflix o las corporativas, pueden ser la solución comercial que tanto tiempo llevan esperando, más allá de los festivales.
Hoy, miércoles, a las 20:00, en el Auditorio de la Lonja de Orihuela, proyección de “Dead Flowers”, posterior a una entrevista con el director a cargo de Alfonso Herrero.