ALICANTE. Pablo Íñiguez se expone a entre uno y tres partidos de suspensión por su expulsión de este sábado en el derbi ante el Alcoyano.
El central del Hércules era amonestado por el árbitro manchego Antonio Alberola Rojas en el minuto 38 de partido con una tarjeta roja por "golpear con su pierna en el cuerpo de un adversario, con uso de fuerza excesiva, en la disputa del balón".
El artículo 123 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, concretamente su apartado primero, establece que "producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes". De acuerdo con la descripción de la acción que hace el árbitro en el acta, todo apunta a que Pablo será sancionado con el castigo mínimo, es decir, un encuentro.
Mario Barrera, técnico del Alcoyano, decía en la sala de prensa que Miguel Ángel Nieto, el futbolista objeto de la falta de Íñiguez, tenía cuatro tacos clavados en el costado, algo de lo
que daba fe esta foto sin camiseta del Nieto distribuida instantes después por el club de la montaña.
Lluís Planagumà, por su parte, no quería manifestarse sobre la acción; al saber que el técnico del Alcoyano había manifestado lo de los tacos dijo que él no había visto a Nieto sin camiseta, al tiempo que dejaba entrever que el sustituto de Pablo Íñiguez en Ejea de los Caballeros será Álvaro Pérez.
