En este primero de mayo traemos como preludio los aplausos que cada tarde de forma espontánea al inicio del confinamiento y más tarde como cita ineludible a las 20h ha puesto en valor el sentido de la solidaridad y la necesidad del encuentro de las personas. Han sido momentos para el reconocimiento de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad, servicios sociales, de los sectores esenciales como la alimentación, la limpieza, los medios de transporte, de correo postal que además es el segundo después del sector sanitario en número de trabajadores/as contagiados, la seguridad, de todos los servicios esenciales y de otros que han remado para que fueran posible los mismos.
Desde UGT y CCOO y con el eco de esos aplausos hemos estado trabajando para que las consecuencias de esta crisis, que corre el riesgo de ser aprovechada por algunos segmentos de la vida política y empresarial para hacer su agosto, hemos estado trabajando para que los trabajadores y trabajadoras y las personas más vulnerables tengan la mayor protección social y económica.
Tenemos todavía en el cuerpo grabado la última crisis financiera y económica que arrojó al paro y a la pobreza a miles de trabajadores y trabajadoras, que expulsó de sus hogares a miles de personas por la avaricia y usura bancaria, fueron miles de personas las que tuvieron que salir de su país para poder vislumbrar un mundo esperanzador, un mundo nuevo que no vino, porque la desigualdad y la precariedad laboral siguen marcando las características mayoritariamente de nuestra sociedad. Nosotras lo nombramos capitalismo y patriarcado, los sistemas económicos y sociopolíticos que siguen produciendo pobreza y violencia contra las mujeres para que las élites sigan manteniendo su posición de poder y privilegio.
Desde CCOO y UGT, hemos enfrentado las consecuencias de la pandemia desde varios ámbitos, desde el diálogo social donde hemos trasladado al Gobierno, a los diferentes Gobiernos según su nivel que la protección del empleo, de las personas era lo primero. Por ello vimos que los ERTES de fuerza mayor debían ser el medio para proteger tanto a los trabajadoras y trabajadores como la viabilidad de las empresas así como los ERTES por causas organizativas, productivas o económicas por la misma razón.
En nuestra participación activa, planteamos desde el momento uno, que las plantillas fijas discontinuas y los eventuales, que en nuestras comarcas son un número muy elevado de personas, también debían incluirse en estos ertes. Sin embargo nos encontramos con colectivos de trabajadoras como son las Empleadas del hogar que hoy por hoy, no tienen derecho a prestación por desempleo porque España no ha ratificado aún el convenio 189 de la OIT, así que trasladamos la necesidad del beneficio de una prestación que finalmente ha adoptado la forma de subsidio extraordinario y que esperamos en mayo pueda empezar a tramitarse.
Durante este tiempo hemos estado codo con codo, poniendo cuerpo y alma para conseguir que la política y su gestión, tuviese como objetivo prioritario a las personas para no dejar a nadie atrás. En este contexto, también hemos experimentado las consecuencias de un sistema público afectado por los recortes de años atrás y que necesitan con urgencia fortalecerse, ya que han sido las plantillas de los Servicios Públicos de Empleo que trabajando a contrareloj para que se puedan cobrar las prestaciones por desempleo, por ello ante la frustración y la desolación que produce el retraso en la contestación por el SEPE, entiendan y valoren, lo que venimos denunciando y exigiendo CCOO y UGT, la defensa de un sistema público que además esté dotado de personal suficientes para hacer frente a cualquier imprevistos como el que nos ha acontecido con esta pandemia.
Además la falta de solidaridad que hemos padecido por parte del empresariado alicantino y más allá de nuestro territorio más cercano, nos erosiona una vez más el mundo del trabajo, ya que nos hemos encontrado con despidos injustificados, como los realizados durante el periodo de prueba que contemplan los contratos y otros, falta de equipamientos de protección, los EPIS, miles de trabajadoras y trabajadores de los sectores esenciales que han realizado su trabajo con escasez de los elementos básicos de protección.
El futuro en la recuperación todavía es incierto, sabemos que existen muchas actividades que su rutina tardará en recuperarse de manera plena, por ello es necesario que se prorroguen los mecanismos de ajuste temporal del empleo el tiempo que sea preciso y de forma consensuada para sostener nuestro tejido productivo y la supervivencia digna de las personas trabajadoras. Pero no compartimos medidas generalistas que no atienden al objeto ni al sujeto a proteger. Y desde aquí lanzamos un mensaje a quienes no lo sepan o no lo quieran conocer, el sector productivo tiene unos protagonistas esenciales que somos las trabajadoras y trabajadores, la mayoría de ellos organizados en sindicatos de clase como UGT y CCOO, por eso cada propuesta, cada plan, cada proyecto de futuro debe contar con la voz y representación de los trabajadores y las trabajadoras, porque cuando participamos asumimos y trabajamos para hacer realidad lo que sabemos y podemos acordar. Nuestra participación pasa por garantizar la recuperación de la actividad económica pero anteponiendo la salud y la prevención de la clase trabajadora.
Entendemos que es imprescindible cubrir las necesidades de quienes no pueden acceder a prestaciones económicas relacionadas o no con el empleo, y saludamos la regulación de un Ingreso mínimo a nivel estatal, algo que ya mucho antes de esta pandemia promovimos desde UGT y CCOO a través de una iniciativa legislativa popular.
Desde CCOO y UGT exigimos más y mejores servicios públicos: sanidad, atención a las personas mayores y a las dependientes, educación, etc. Intervención pública en los sectores estratégicos (energía, suministros, servicios financieros, industria) que de respuesta ante situaciones críticas y menor dependencia de un mercado que se articula bajo el principio del máximo beneficio y que carece de sensibilidad ante los problemas de las personas. Aumentar la inversión en ciencia, tecnología e innovación, orientando la recuperación hacia un modelo de desarrollo económico justo y medioambientalmente sostenible.
Esto será posible con un pacto que aglutine el compromiso de las diferentes fuerzas políticas y sindicales que sí estamos dispuestas. Es un momento para que la política ponga en el centro a las personas, a las necesidades de la mayoría social.
En Alicante desde UGT y CCOO hemos defendido siempre el valor de la democracia a través de la participación responsable, así como la generación de condiciones para que los consensos amplios sean posibles y el compromiso social también. Así que hoy Primero de Mayo del 2020, conmemoramos este encuentro mundial de la clase trabajadora sabiéndonos protagonistas del funcionamiento del mundo, conocedoras de nuestras debilidades y el camino para fortalecernos, esperanzadas en que este mundo no pierda la oportunidad de generar otras condiciones de vida más saludables para todos y todas.
Fdo: Consuelo Navarro Sánchez SG CCOO l´Alacantí-Les Marines | Fdo.: Yaissel Sánchez Orta SG UGT L´Alacantí-La Marina |