ORIHUELA. La ciudad oriolana estrena su reglamento para la Mesa de Movilidad Sostenible. Un documento para regular y fijar mejoras en un futuro plan para la movilidad de Orihuela, que, en su aprobación inicial no contempla la bicicleta como vehículo alternativo. En esta mesa recién constituida tampoco figura, por el momento, ninguna asociación ciclista que acuda a las reuniones para determinar las decisiones en cuestiones de sostenibilidad. Si bien desde el equipo de gobierno aseguran que irán añadiendo los vehículos sostenibles en el reglamento en futuras reuniones, de momento el primer documento se ha cerrado sin su valoración.
El reglamento de la mesa de movilidad sostenible ha sido elaborado por una empresa a través de un contrato externo que ha costado 20.000 euros al Consistorio oriolano. De este modo, el texto se basa en normativas de ayuntamientos que ya tienen un plan de movilidad en marcha, como son Benidorm y Sevilla entre otras ciudades. Por lo tanto, se trata de una base tipo, que no contiene especificaciones para Orihuela, por el momento. Según avancen las mesas de movilidad, se sucederán las modificaciones, añadiendo, según esperan, un papel a la bicicleta y a sus usuarios. En el reglamento tampoco aparece la adecuación de carriles bici en la ciudad.
Este documento fue aprobado en Pleno con los votos en contra de concejales no adscritos y con la aprobación de otros sectores de la oposición oriolana, siempre que se cambien y mejoren las condiciones del texto. Ese fue el acuerdo al que llegaron en la primera mesa de constitución del reglamento. En la mesa, de momento están representados los grupos políticos del Consistorio de Orihuela y personal asesor para la movilidad sostenible, así como representantes de transporte colectivo.
En 2016, Orihuela firmó la adhesión al Pacto Valenciano de la Movilidad Segura y Sostenible. Con ello, asumió la responsabilidad de favorecer la movilidad urbana sostenible. Orihuela también se adhirió al Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía, en el que se compromete a reducir las emisiones de CO2 de aquí al 2030. En consecuencia, unas de las últimas actuaciones para avanzar en ello fue la instalación, en 2018, de 38 aparca bicis en distintos puntos de la ciudad, tanto en el centro como en la costa, para fomentar el uso del vehículo de dos ruedas. No obstante, esta y otras acciones en ese sentido aún no están enmarcadas en un proyecto integral, con un objetivo concreto que dibuje un modelo de ciudad sostenible concreto.
Desde le mesa acordaron que el proyecto institucional no pueden ser ajeno a las cualidades singulares del territorio oriolano, con unas limitaciones de infraestructuras muy particulares y con una división territorial muy marcada en un término municipal muy extenso. Por eso, quieren que las prácticas sociales que se desarrollan en relación al transporte se plasme en el plan de trabajo. Por ello quieren abrir espacios de colaboración y participación ciudadana vinculados a las necesidades de los vecinos oriolanos.
El Ayuntamiento de Orihuela pidió al Consell incluir, en el programa Uneix, un carril ciclopeatonal de Orihuela a Hurchillo por la CV-925; un carril ciclopeatonal desde Orihuela hasta la pedanía de La Murada por la CV-870; así como un camino natural que una Dehesa de Campoamor con la ciudad de Murcia. Otras de las propuestas planteadas en este punto es la mejora del sistema de transporte público en el ámbito de Orihuela y su comarca, concretamente en el caso del Proyecto de Servicio Público de Transporte por la CV-215 y en la CV-213.
Son algunas de las acciones planteadas para la unión entre las pedanías y el centro oriolano, aunque aún no hay ningún proyecto que vaya a materializarse.
En unas jornadas, en marzo de 2018, orientadas al desarrollo de la movilidad sostenible en Orihuela, Manuel Ríos, profesor de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante (UA), abogó por la importancia y necesidad de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Ríos planteó que el funcionamiento de los PMUS pasa por la participación de asociaciones, organizaciones empresariales y vecinos. Señaló que “la movilidad sí tiene ideología” y puso como ejemplo a quiénes benefician las peatonalizaciones y cómo influyen estas en la vida diaria de los vecinos.
En cualquier caso, las nuevas normas aún tienen un largo camino que recorrer para que Orihuela plantee un proyecto de movilidad sostenible completo y a la espera de ver de si incluyen al sector ciclista.