ORIHUELA. Los proyectos para la recuperación de dos de los elementos de patrimonio cultural más emblemáticos de Orihuela, el del Palacio de Rubalcava y el de los antiguos juzgados, se reactivan en plena cuenta atrás para las elecciones de 2019. A través de una Junta de Gobierno Local extraordinaria se aprobó, ayer, el inicio del expediente de adjudicación para la redacción de proyecto básico y ejecución, así como la dirección de obra, para la rehabilitación del Palacio de Rubalcava y del edificio que albergaba los antiguos juzgados de Orihuela.
En total, la redacción de los dos proyectos costará alrededor de 200.000 euros. En concreto, según aseguró el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, los fondos para el plan del Palacio de Rubalcava procede de la venta de parcelas, así como de la ayuda de Fondo Europeo de Desarrollo Regional para la Estrategia DUSI. Para este monumento, plantean 14 semanas para la redacción del proyecto y 18 meses para la dirección de obra.
La remodelación del Palacio de Rubalcava, trae cola. Tiene aprobada una moción para inscribir el monumento como Bien de Relevancia Local, que está aún pendiente de realizarse. El edificio figura en el Catálogo del Plan Especial de Protección del casco Histórico de Orihuela aunque presenta un estado deteriorado. En una degradación progresiva, con jardines invadidos por la maleza, perdió casi todas las palmeras de sus jardines, víctimas del picudo rojo. El equipo de Gobierno envió a Fomento una propuesta de rehabilitación en la que incluía salones para bodas o un minigolf. Con la subvención del 1,5% Cultural esperaban una rehabilitación que viene de un proyecto que se remonta a 2011 y que, para el PSOE, en la oposición, se trataba de un plan insuficiente.
El proyecto para la rehabilitación de los antiguos juzgados costará 108.900 euros y el plazo de ejecución previsto del contrato será de 12 semanas para la redacción del proyecto y de 18 meses para la dirección de obra. La Generalitat Valenciana cedió en 2016 al consistorio el edificio de los antiguos juzgados para uso público municipal. Desde entonces, está a la espera de que llegara una reactivación para su puesta en valor.
El anuncio pilló por sorpresa a la oposición de Orihuela. Y es que, según ha denunciado el edil de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, les avisaron tres minutos antes de su ejecución. Desde el PSOE, su portavoz, Carolina Gracia, asegura que la aprobación “es un proyecto sin garantías que llega demasiado tarde” y cree que el presupuesto otorgado es insuficiente para que se pueda rehabilitar íntegramente. Desde Cambiemos creen que es "preocupante la deriva electoralista extrema del alcalde de Orihuela" y, según aseguran, Emilio Bascuñana "marca los ritmos y decisiones del Ayuntamiento en función de sus aspiraciones dentro del PP".
Ambas formaciones ven tintes electoralistas en los anuncios de estos proyectos, que, en todo caso, no podrían estar listos para antes de mayo de 2019, fecha para las próximas elecciones municipales y autonómicas. También echan en falta los acuerdos y la participación, tanto de la oposición como de los vecinos oriolanos para su rehabilitación.
Gracia aseguró que “sería muy grave que por segunda vez obviaran la opinión de los ciudadanos” y recordó que los vecinos de Orihuela quieren un cambio integral y no solo estético. En el mismo sentido se ha pronunciado Bernabé, quien señaló que "no basta con recuperar el patrimonio desde el punto de vista arquitectónico, también hay que recuperarlo desde el punto de vista social y democrático". Además, criticó que los oriolanos no participaran en el proceso.
El año pasado, el Gobierno local lanzó una encuesta, durante un mes, a través de una aplicación móvil, "Orihuela en tu mano" con el fin de recoger propuestas de los oriolanos para el proyecto del Palacio de Rubalcava. Qued por ver si esas propuestas, si llegaron, se tendrán en cuenta para el futuro proyecto.
Las mejoras y el cuidado del patrimonio histórico de Orihuela está en stand by, en reposo hasta que lo activen. En estos momentos hay más de 30 actuaciones concretas importantes para rehabilitar, reparar o readaptar edificaciones, de zonas deprimidas de largo recorrido como la del casco histórico oriolano, que, o están estancadas o ni siquiera existe proyecto para ellas. Estas actuaciones vienen avaladas por, o bien, mociones en pleno aprobadas que aún están pendientes, o bien anuncios desde el equipo de Gobierno que no acaban de verse hechos realidad.
El centro cultural Miguel Hernández, presenta, en varias zonas del edificio, zonas ruinosas o con parte de paredes falsas, que requieren de actuaciones y más estando en uso y abierto a la entrada de público. Para el Sorzano de Tejada se dedicó el año pasado una partida para su rehabilitación que aún no ha sido ejecutada. Un proyecto de entre 200 y 300.000 euros que aún no ha visto la luz.
El propio Castillo de Orihuela, con grado de protección de Ruinas Históricas e integral por el Plan Especial de Protección del Casco Histórico, presenta un estado de degradación de los restos del Castillo y del recinto amurallado que va en aumento por la falta de actuación.
Son solo algunos de los ejemplos del patrimonio oriolano a la espera de mejorar.