ORIHUELA. La ciudad oriolana pone a la venta dos edificios históricos, construidos alrededor de 1930, en pleno centro histórico de Orihuela. Son dos construcciones señoriales, una junto al Hotel Tudemir, en la calle Alfonso XIII y otro en la propia plaza del Marqués de Rafal.
Los herederos del Marqués de Rafal, Santiago Pardo-Manuel de Villena, que murió en 2013, llevan ya un tiempo intentando vender uno de estos inmuebles residenciales. Es un edificio en la calle Alfonso XIII, un edificio de tres plantas, de uso residencial, con una superficie construida de 604 metros cuadrados, que se alzó en 1930. El uso de la planta baja estaría destinado a comercio, con una amplitud de 139 metros cuadrados. Los pisos superiores serían aptos para vivienda, con 465 metros cuadrados. El edificio vivió una reforma completa en 1990.
Otro de los inmuebles en venta está en la Plaza Marqués de Rafal. Es más amplio, con planta baja, primer piso, piso superior y azotea y terraza. La superficie construida es de 2.048 metros cuadrados y es, también de 1930. La última reforma realizada, parcial, se hizo en 1985.
En Orihuela no existe un fenómeno de auge de pisos turísticos, como puede ocurrir en ciudades como Alicante o Benidorm. En estas ciudades, los compradores están interesados en edificios históricos como los que se venden ahora en la ciudad oriolana. Así, el uso más probable que los compradores le pueden dar, es la venta o alquiler de viviendas. Debido al estado actual de los inmuebles, además de la inversión en la compra de los bloques, también habría que desembolsar una cantidad importante destinada a la reforma antes de la venta al mercado. La rentabilidad de la operación podría, así, resentirse.
En la ciudad oriolana, las necesidades que priman en materia de vivienda es la de alquiler de larga duración. Sin embargo, el parque de viviendas habilitadas para el arrendamiento no es grande. La demanda de alquiler de espacios para vivir es muy alta y los precios rondan entre 500 o 600 euros como máximo.
Los herederos del Marqués de Rafal no viven en Orihuela, sino entre Madrid y Estados Unidos y querrían vender el bloque de vivienda en propiedad lo antes posible. Tras el fallecimiento del Marqués de Rafal, su título pasó, en 2015, a uno de sus hijos, Fernando Pardo-Manuel de Villena. Su padre, en 1955, cuando tenía 23 años, fue nombrado heredero universal de todos los bienes del Marqués de Rafal, título que entonces ostentaba su tío. Heredó todos los bienes, incluidos los dos títulos nobiliarios que tenía en posesión.