ALICANTE. El pterigion u ojo de surfista es el resultado de una sobreacumulación de tejido carnoso que aparece sobre la membrana que cubre la parte blanca del globo ocular. Es decir, sobre la conjuntiva del ojo. Lo percibimos como un pequeño bulto sobre el globo ocular, generalmente cerca del lagrimal. Sin embargo, requiere atención porque, si no es tratado a tiempo, el pterigion puede extenderse y alcanzar la córnea. En ese caso, las consecuencias serán más graves. Y puede afectar a nuestra visión.
El director médico de Oftálica Clínica Oftalmológica de Alicante, doctor Enrique Chipont, explica que el pterigion es fruto de un exceso de exposición a los rayos ultravioletas del sol. Sobre todo, en aquellos casos en que el ojo ya ha mostrado previamente ciertos indicios de irritación a consecuencia de esa misma y prolongada exposición.
El paciente de pterigion, explica el doctor Chipont, suele ser una persona entre 30 y 50 años, que pasa demasiado tiempo expuestos a los rayos ultravioletas del sol sin la protección ocular adecuada, sobre todo en aquellas zonas con aire, polvo y arena. De ahí, precisamente, que se conozca como ojo de surfista.
En consecuencia, del mismo modo puede afectar a un surfista que a un montañero, un jardinero o un pescador si ninguno de ellos lleva la protección ocular adecuada. Sí es cierto que suelen tener mayor afectación las personas que sufren de ojo seco. Por ello, la utilización de gafas de sol y/o lágrima artificial pueden ser medidas preventivas, además de la más importante: evitar un exceso de exposición a los rayos solares. Sobre todo, ahora, en verano.
El doctor Chipont explica que los síntomas habituales del Ojo de Surfista están relacionados con el picor de ojos o enrojecimiento ocular. Pero, sobre todo, con la sensación de arenilla en el ojo. “Sequedad ocular, picazón y enrojecimiento de los ojos son tres síntomas relacionados con el pterigión, a los que podemos sumar la visión borrosa”, añade. Es por ello que, si usted nota todos o algunos de estos síntomas, debe acudir de inmediato a la consulta oftalmológica, para recibir el tratamiento adecuado.
“El tratamiento del ojo de surfista depende en gran medida del estado en que se encuentre el ojo. Si el problema es avanzado, el paciente puede tener que someterse a una pequeña cirugía”, explica el doctor Chipont. “No obstante, como medida preventiva puede utilizarse, en aquellas personas con ojo seco, lágrima artificial antes, durante y después de la exposición al sol”, añade.
El doctor Chipont subraya que el pterigión u ojo de surfista no debe confundirse con la pinguécula. Esta última, es un depósito de grasa, proteína o calcio, que crece en el globo ocular en forma de bulto amarillento, generalmente cerca de la nariz. El pterigión es una sobreacumulación de tejido carnoso, que puede comenzar como una pinguécula, y terminar afectando a la córnea.
Ambos, están originados por la sobreexposición a los rayos ultravioletas del sol, al viento y al polvo. La pinguécula sí tiene en común con el pterigión que es más frecuente en personas con ojo seco pero a diferencia de éste, suele afectar en mayor medida a personas con edades por encima de los 50 años.
Miopía, hipermetropía, astigmatismo, estrabismo o ambliopía forman parte de las principales patologías visuales detectadas a este grupo de edad en Oftálica