ELCHE. El final de la pasada semana ha sido turbulento a nivel nacional para Partido Popular y Vox por la ruptura unilateral de los segundos de los pactos de gobierno en cinco Comunidades Autónomas. En el caso de la valenciana, el president Carlos Mazón no se hizo esperar y 'al minuto' cesó a los tres consellers de Vox, inclusive el vicepresidente Vicente Barrera. Con ello se desmantelaba la conselleria de Cultura, ahora integrada en Educación. Aunque estos cambios en el organigrama suelen suponer problemas para las administraciones inferiores por desbaratar planes, esto es, los Ayuntamientos, en el caso de Elche el alcalde Pablo Ruz ha visto cómo se mantiene una pieza clave para sus planes patrimoniales en la ciudad, ya que la ahora exdirectora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, no solo sigue, sino que ha sido ascendida a secretaria autonómica de Cultura. Con ella hay un contacto directo y fluido. El último, la pasada semana con un asunto nuevo: San José.
Desde que el Consell echó a andar, con ella han sido constantes los encuentros para abordar las cuestiones pendientes en Elche. En ellas se han abordado necesidades de distinta índole dentro del ámbito patrimonial: desde la restauración del Convento de la Merced, del que el Ayuntamiento planteará el proyecto para que la conselleria le dé el visto bueno, a los pasos dados con la constitución de los nuevos órganos del palmeral para dar salida a las licencias urbanísticas, activar el proyecto de la restauración de la muralla islámica, buscar financiación para la rehabilitación de la basílica de Santa María...
Foto: MIGUEL LORENZO Con el cambio, Tébar asume todavía más responsabilidad, ya que la secretaría autonómica se encarga de dirigir las políticas culturales autonómicas. Licenciada en Geografía e Historia con especialidad en Historia del Arte, además de conservadora e investigadora, fue directora cultural del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert desde 2021 hasta su entrada al Consell. A pesar de su pertenencia a una conselleria de Vox, Tébar es independiente, no adscrita a ninguna de las dos formaciones que nuclean el Ejecutivo valenciano, y conocedora del sector cultural en el que siempre ha tenido un pie como comisaria, conservadora o investigadora. Siempre ha tenido un perfil mediático discreto, en un segundo plano, encargándose de sus labores técnicas. Ahora Ruz ve cómo ese vaso comunicante tiene más valor todavía por el nuevo cargo. Queda ver si Elche se verá favorecida en esa larga lista pendiente en materia patrimonial, siempre que se mantenga esa receptividad. Al cargo de la dirección general de Patrimonio Cultural queda Marta Alonso Rodríguez.
Asimismo, una nueva cuestión que se ha puesto encima de la mesa, según explicaba este lunes el regidor, es la de la iglesia de San José, ahora con una red en el interior ante posibles desprendimientos en la mampostería de la bóveda, agrietada. Ruz reconoce que es una situación y restauración "compleja" la del templo, de titularidad municipal desde 1833. El alcalde añadía que se van a explorar posibles líneas de financiación, implicando precisamente a la flamante secretaria autonómica, "aunque ahora la prioridad patrimonial es la basílica de Santa María, que no es pública, pero que al fin y al cabo es de todos". Recuerda Ruz que los recursos son "limitados" y que ya se hicieron algunas intervenciones en el pasado. En 2011 se repararon las cinco obras del retablo mayor, se restauró la Capilla de San Pascual y la de Cristo Yacente. Más recientemente, en 2022, también se cambió la campana, uno de los BIC (Bien de Interés Cultural) desconocidos de la ciudad. Sobre la inversión que haría falta, hay una aproximación pero aún no una estimación concreta de los trabajos a realizar.
