NOVELDA. Si la recesión asoma por alguno sitio, ese es el sector del mármol, el valle del Vinalopó. Los datos del paro hablan por si solos: en Novelda, por ejemplo, el desempleo se ha vuelto a situar por encima del 20%, algo no pasaba en los dos últimos años: los últimos ERE de Levantina ya han generado impacto; no sólo en el municipio, también en la zona sur de la comarca, donde se ubican las principales plantas marmoleras. No sólo Levantina ha acudido a los instrumentos legales para reducir su plantilla. La firma Luis Sánchez y otras más pequeñas también lo han hecho, incluso con la fórmula del concurso de acreedores.
Los políticos lo saben: hace tiempo que se mueven para buscar una salida a la economía del municipio, pese a la pujanza de otros sectores como el de las especias y la uva de mesa. Pero necesitan aire nuevo. Y hay sitio para ello: en el polígono del Fondonet, muy cerca de la conexión con la autovía A-31 está, todavía, la estructura de lo que iba a ser el centro de investigación del sector marmolero, el Instituto Tecnológico, una especie de centro de oficios de Coepa, pero sin acabar. Su historia guarda muchas similitudes con el que iba a ser el centro de vanguardia para la formación de la antigua patronal, Coepa, emplazado en el barrio de Babel de Alicane y cuya subasta ha quedado desierta.
El Instituto Tecnológico era un proyecto de Aidico, el Instituto Tecnológico de la Construcción, de carácter privado, pero financiado con fondos públicos. El proyecto comenzó a gestarse a principios de los años 2000, pero al igual que Coepa, la institución promotora, Aidico fue a concurso de acreedores, años más tarde, en octubre de 2014 y, claro está, el proyecto del centro de innovación de Novelda quedó en el olvido (en esa época, ya llevaba varios años paralizado). Desde el verano de 2010 no se ha movido ni una piedra.
El coste inicial del proyecto apuntaba a una cuantía económica próxima a los 4 millones de euros, financiados en un 70% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que es donde participa el Gobierno central, mientras que el entonces Instituto de la Mediana y Pequeña Industria (Impiva), hoy IVACE, dependiente de la Generalitat aportaría el 30% restante de la inversión. Posteriormente, el coste se elevó a los 10 millones de euros. En estos momentos, el edificio está construido al 55%: cuando se paralizaron las obras se argumentó que se estaban a la espera de la segunda parte del convenio que debía aportar el Gobierno central, algo que nunca llegó.
En enero de 2010, el Ministerio de Ciencia transfirió una ayuda de 7,5 millones de euros al Aidico para tal proyecto, cinco de ellos procedentes de la UE. Desde entonces, el Gobierno solicita la justificación de la ayuda, con la amenaza de que la UE exija su devolución. E informe de la administración concursal señala, según publicó en su momento La Marea, que «el grado de ejecución del proyecto era del 55%, pese a que sólo se habían certificado ante la Administración 1,5 millones de euros por parte de Aidico, lo que representaba un grado de certificación del 30,74%». Del resto de dinero, nunca se supo.
¿Qué sucede ahora? Bueno, pues visto el panorama económico de Novelda, tanto el anterior alcalde, Armando Esteve, como el de ahora, el socialista Fran Martínez, buscan alternativas para darle un uso: y lo que pretende el actual equipo de gobierno socialista es que se puedan acabar las obras y se ubique una subsede del Distrito Digital. "Nos gustaría seguir el ejemplo de Ciudad de la Luz: dar uso a un edificio que ahora no se dedica a nada", comenta el primer edil.
El edificio, a medio terminar, forma parte de la masa de activos incluidos en el concurso de acreedores de Aidico. El suelo es del Ayuntamiento de Novelda, que fue lo que lo cedió en su día, con Milagrosa Martínez como alcaldesa. Vicente Rambla era el titular de Industria, y Francisco Camps, el presidente de la Generalitat. El concurso de acreedores está concluido desde el pasado 13 de junio de este año, pero se desconoce qué ha pasado con los activos: hubo un proceso de venta abierto hasta 2015, pero nadie pujó por él. Paralelamente, existe una causa penal abierta contra los antiguos directivos del instituto por supuesto fraude.
En la actualidad, y tras la petición del ayuntamiento noveldense, se va a revisar el valor patrimonial del edificio y posteriormente, solicitar la reversión del suelo, para que la propiedad recayera en el ayuntamiento. Sin embargo, tal y como señalas fuentes conocedores del proyecto, "todo está pendiente de la administración concursal".
Los técnicos municipales, por su parte, han supervisado el edificio y se encuentra en perfecto estado, pese a los años de inactividad, pero sin acabar. Solo tiene la estructura. Con esa premisa, el alcalde Fran Martínez se ha plantado ante la consellera de Innovación, Carolina Pascual, para buscar una salida que aporte diversificación económica al municipio. "Queremos revertir” la situación de un proyecto ruinoso para “en un un referente de la nueva sociedad digital”, afirma el edil, quien defiende la idónea situación comunicativa del edificio del instituto y del municipios para la Generalitat confirme su apuesta. "Tenemos buena comunicación por carretera, con el AVE, con el aeropuerto y el puerto; estamos a la misma distancia de Alicante y de Elche, y un edificio que puede ser una oportunidad. Creemos que puede ser una buena solución para todos", insiste. Además, Navarro lanza la propuesta en el momento en el que el Distrito Digital pueda tener problemas de encontrar nuevos espacios, y ante los plazos de los futuros edificios que se construirán en Elche.
Novelda debe sortear varios obstáculos: el judicial, por supuesto; el administrativo; el suelo es municipal, pero el IVACE podría reclamar el edificio o hacerse con él por la cantidad adeudada; en estos momentos, la cuestión ha pasado a la Conselleria de Hacienda, en concreto a la Dirección General de Patrimonio. Y sobre todo, la voluntad política: que Innovación le vea posibilidades al proyecto y apueste por él, amén de las trabas burocráticas y, sobre todo, de finalizar la obra, que podría suponer el millón o dos millones de euros. Ahora bien, en Novelda hay consenso en el diagnóstico: el golpe sufrido en el sector de la piedra natural, con los ERE en las marmoleras, requiere una solución, convertir la Ciudad de la Luz del Mármol en sede digital.