NOVELDA. El alcalde de Novelda, Fran Martínez, en esta segunda parte de la entrevista con Alicante Plaza repasa otras cuestiones más locales, como la subida de la tasa de residuos, la futura concesión del agua o el proyecto de reforma del Mercado Central.
-Una de las cosas que ahora los ayuntamientos en este mandato están aplicando es el aumento de la tasa de basura. ¿Cómo habéis hecho en Novelda? ¿Habéis tocado otros impuestos?
—Mientras tengamos el plan de ajuste, no podemos aplicar una compensación. Respecto al tema de la basura, el equipo de gobierno de Novelda, nada más entrar en el 2023 lo tuvimos que aplicar… Aunque fue hace casi un año, recuerdo que en ese momento incluso los ayuntamientos del PP señalaban a los socialistas como que subían los impuestos. Y ahora estamos viendo cómo no era una decisión personalísima, ni una decisión de este gobierno en Novelda, sino que era una decisión motivada por la aplicación de una ley. Ahora estamos viendo cómo todos los ayuntamientos, con independencia de su color, están aplicando esa subida. Además, con el plan de ajuste no podíamos hacer ninguna moratoria, ni fraccionamientos, ni cosas de esas, sino en el momento en que entró la notificación, lo tuvimos que hacer. Además, recuerdo que fue el viernes antes de la toma de posesión del nuevo mandato. Por cierto, en Europa hay un gobierno de derechas o un gobierno popular y no lo han derogado. O sea que es una medida que sí o sí deben aplicar todos los ayuntamientos con independencia del color político. Por eso decía que al final el tiempo quita razones. Y ahora se está viendo que esto no fue una decisión caprichosa de este gobierno, sino que ha sido una decisión que deben aplicar todos. En cuanto tengamos más datos del grado de reciclaje y separación, pues el Ayuntamiento ya podrá ajustar la tasa y las bonificaciones.
-Otra cuestión que está sobre la mesa. ¿En qué situación está la concesión del servicio municipal del agua, ahora en manos de Aqualia?
—El contrato acaba en 2027. Es, junto con el de basura, la concesión más importante que tiene el Ayuntamiento de Novelda. Por tanto, toca sentarse y revisarlo muy bien antes de tomar cualquier decisión, sobre todo teniendo en cuenta la situación ahora mismo. El cambio climático es lo que es y, por mucho que digan que no existe, es ya una realidad. Todos los acuíferos están al mínimo. Por tanto, hay que revisarlo todo ya no sólo como contrato, sino también para tener que maximizar al máximo todo el consumo de agua que hacemos, tanto potable como la de regadío. No es una concesión que debemos tomar a la ligera. Estamos teniendo varias reuniones para ver cómo y de qué manera hacerlo lo mejor posible y en el que deben prevalecer los intereses de los ciudadanos. Son decisiones que no puedes tomar sólo pensando en el presente o en el corto plazo inmediato. Además, hay cuestiones que hace tiempo que vamos arrastrando. No existen lluvias, no es normal. O sí. Sobre todo, en esta cuenca del Vinalopó, donde tenemos una sequía, aunque no esté declarada. Nosotros cuando vemos las previsiones de lluvia y vemos que llueve en todos los sitios, menos en todo el Vinalopó, hay preocupación. Y eso hace que entre todos tengamos que empezar a pensar ya no sólo en los regadíos sino en el suministro del agua potable.
- ¿Qué inversiones son necesarias?
¿La más inmediata? Evidentemente, el desarrollo del parque empresarial conlleva unas necesidades hídricas que debemos abordar. Pero luego aparte. El Ayuntamiento de Novelda o la ciudad de Novelda tiene una carencia de inversiones hídricas suficientemente importante, sobre todo garantizar el abastecimiento. Aunque el agua del trasvase es de regadío, estábamos acostumbrados a usar esa agua utilizada también en otros consumos que no eran suyos, pero como era agua de manantial por decirlo, de algún modo podías usarla perfectamente. Ahora hay que revisar ese otro tipo de consumo de agua, sobre todo la potable. Por tanto, esto conlleva una serie de inversiones para garantizar el abastecimiento del agua potable en Novelda, no sólo en esas zonas, sino también en el casco urbano. Afortunadamente, en el Vinalopó aún no estamos teniendo restricciones de consumo de agua, como ha ocurrido en la Marina. Al final, un ayuntamiento o un alcalde debe tener una vista algo más allá del presente más inmediato para que no tenga un problema. Por tanto, esas son las inversiones: garantizar que en un momento determinado en que pueda haber alguna restricción porque no llueve o porque los acuíferos son tan bajos, debes tener un depósito para garantizar que en el momento que necesitas agua, vas a tenerla.
-Otro gran proyecto de este mandato es la reforma del Mercado Central. ¿Cuándo podrá estar terminado?
—Vamos bien. Salvo cosas que van saliendo en el día a día, los plazos van bien. Superaremos el 70% de ejecución del proyecto antes de fin de año, que es el plazo que marca la subvención (de fondos europeos) para evitar devolver el dinero. La obra va muy rápida. Nuestro compromiso, sobre todo con los comerciantes, era dejarles la temporada de Navidad, que es una temporada de muy buenas ventas para ellos y dejarla tranquila y hacer el traspaso del mercado provisional al nuevo para más tarde. A finales de noviembre, podríamos estar haciendo una inauguración con la actividad dentro, pero creo que no toca. Lo suyo es que cuando la gente vuelva a su puesto de trabajo después de Navidad, se hará la inauguración y abrirlo todos a una, y no en dos fases.