NewBin, reciclar en un espacio único y adaptado a las necesidades de los usuarios

ALICANTE. NewBin es una startup, made in Alicante, que diseña soluciones con el fin de facilitar el reciclaje cotidiano. Mejorar la gestión de residuos a nivel particular es algo que pretenden desde esta firma, a partir del nivel más básico: los hogares. 

Así, este equipo diseña una solución para este reciclaje cotidiano, una recicladora que ofrece un espacio único y centralizado para colocar y separar de forma ordenada los residuos. De esta forma, su idea pasa por un mueble modular, adaptable a cada persona y su consumo o generación de residuos. 

De este modo, se puede configurar y colocar los recipientes o contenedores de cada residuo como se prefiera. Además, integra recipientes ecodiseñados y pensados para poder tener un mueble educativo en función del residuo que se debe colocar en cada módulo. 

Un lugar para cada residuo

Los residuos más frecuentes con los han trabajado para configurar y utilizar a la recicladora de forma eficiente son: desechos orgánicos que se pueden reciclar completamente y convertirse en abono. En este sentido han diseñado una tabla de manipulación y corte de los alimentos desde la cual se puedan tirar directamente los restos no deseados al contenedor de orgánico. 

Otro de los residuos son envases, latas, metal y plásticos, papel y cartón o vidrio. Para este material han diseñado un botellero de almacenamiento que ayude también a su reutilización. También han preparado un espacio para el "e-waste", donde guardar todas las pequeñas cosas para un punto limpio una vez al año, desde pilas, bombillas, cargadores, baterías, cables o cartuchos de tinta. 

El aceite también tiene su espacio en la recicladora e incorpora un embudo en la encimera para permitir reciclarlo de forma fácil y estética. En cuanto a la ropa, reutilizable, han añadido unos módulos específicos por si se dispone de espacio suficiente y se quiere almacenar la ropa junto al resto de residuos cotidianos. 

Además, hay un "cajón desastre de los residuos" para , por ejemplo, pelusas, cristales rotos, cerámica, pañales, compresas, papel higiénico, servilletas, papel de cocina y todo lo que no se pueda clasificar en los puntos anteriores. Y dentro de esta fracción hay contemplado un recipiente especial para el tabaco.

El proyecto

La impulsora de este proyecto es Nathalie Gidrón. Esta arquitecta se encontraba en una situación de crisis y cambios y se dio cuenta de que emprender era la mejor forma de un nuevo inicio. Así que con la motivación de la sostenibilidad se marchó a un Startup Weekend en València, en 2018, solo con una idea para resolver el problema cotidiano de quienes tienen dudas para reciclar y volvió con un premio por la mejor idea y con un desarrollo del proyecto en ciernes. 

Ese hecho le dio fuerzas para seguir y en junio de 2018 en el Sprint de verano de la UMH y luego en el maratón de la universidad ilicitana entró para dar forma al proyecto. Allí llegó "un palo" para ella después de que no ganara esa maratón y se quedara sin poder financiar su proyecto. No obstante, siguió adelante y buscó equipo y dinero para llevarla a cabo, ya tiene su plan de negocio y necesita partners y una inyección de dinero para sacar adelante su idea. "Hay que creerse la idea, la motivación es esencial y yo con mi idea aúno el trabajo con el activismo medioambiental". La incertidumbre de los tiempos y de la monetización son las principales preocupaciones para esta emprendedora. Así, ahora preparan prototipos y el primer producto mínimo viable.