MONÓVAR. La secretaría autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica y la de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje han organizado una reunión en respuesta a la solicitud del Ayuntamiento de Monóvar para este jueves, 25 de marzo, a las 13 horas. En ella, se debatirá sobre los proyectos de instalación de plantas fotovoltaicas en el término municipal y el gobierno monovero exigirá a Conselleria cumplir una serie de pautas para respetar el paisaje y la biodiversidad locales.
A la cita telemática, está previsto que asistan la secretaria autonómica de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje, Immaculada Orozco; la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón; la directora general de Política Territorial y Paisaje, Rosa Pardo; el director general de Desarrollo Rural, David Torres; el director general de Medio Natural y Evaluación Ambiental, Benjamín Pérez, y el director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco. Como representantes del Ayuntamiento de Monóvar, estarán presentes el propio alcalde, Alejandro García; el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Lorenzo Amat; el de Comercio y Mercado, Emilio Martínez, y el secretario general de la coalición Podem-Compromís, Segismundo Moran.
Los miembros del gobierno local trasladarán a la Conselleria su “voluntad de regular la implantación de estas plantas solares, controlar cómo se hará y, sobre todo, que haya un número máximo de hectáreas para ocupar”. Según aseguran desde el consistorio, actualmente, en Monóvar “no hay ninguna ordenanza que regule esta situación concreta”. De hecho, afirman, “el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente es del año 1985, y hay un nuevo plan en trámites en el que sí se protege paisajísticamente el Pla del Manyà”. Por ello, una de las condiciones que se expondrá en la reunión es precisamente “que se respete el PGOU en trámites y lo que en él se defiende, así como la reducción del número de hectáreas en las que se implantarán placas solares”.
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Desde el gobierno municipal, aseguran sentirse “en condiciones de negociar, tanto con el Estado como con la Conselleria”, aunque son conscientes de que “oponerse a este proyecto es inviable”. Así pues, pedirán a las secretarías autonómicas “que las placas se integren en el paisaje, que tengan una altura suficiente para que el ganado pueda pasar por debajo, que se respeten las vías pecuarias, que no se rompan los bancales y que se respete la piedra seca”, entre otros asuntos.
Fuentes del equipo de gobierno destacan también que las plataformas ciudadanas creadas recientemente en Monóvar para defender el medio ambiente de estas instalaciones han trasladado al Ayuntamiento algunas ideas que también se defenderán en la reunión. Asimismo, indican que, una vez finalizada esta, se ha previsto “convocar al Consejo de Medio Ambiente para explicar los puntos, los proyectos y las respuestas de la Conselleria en este ámbito”. Igualmente, aseguran que informarán de todo el contenido a la población general.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021 establece que “de aquí a 2030, será necesario aumentar de manera considerable la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas”. En este periodo, “se aumentará la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación y a la tecnología relativas a la energía limpia, incluidas las fuentes renovables, la eficiencia energética y las tecnologías avanzadas y menos contaminantes de combustibles fósiles”. También se promoverá, según se indica, “la inversión en infraestructura energética y tecnologías limpias”.
El PNIEC 2021-2030 “constituye así la hoja de ruta para la próxima década con tal de llegar a los compromisos de España en materia de energía y clima, así como la herramienta de planificación energética a medio plazo para la reducción de emisiones de GEI”. Por lo que respecta a los objetivos concretos para 2030, el documento incluye, entre otros, “el 23 % de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en relación a 1990, el 42 % de participación de renovables sobre el uso final de la energía, el 39,5 % de mejora de la eficiencia energética, y el 74 % de energía renovable en la generación eléctrica”. Por su parte, el pasado 7 de agosto de 2020, el Consell decretó algunas medidas para acelerar la implantación de instalaciones y la necesidad de una “urgente” renovación económica.
Así pues, tal y como promulga el Decreto, “el sector de las energías renovables y, más concretamente, el de las instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de la conversión de estas energías en electricidad es uno de los ejes fundamentales de ese cambio de modelo, principalmente porque la energía eléctrica se ha vuelto universal y esencial al estar presente en casi todas las actividades humanas actuales. Además, se espera que lo haga cada vez en más campos en un futuro inmediato, de modo que resulte insostenible su cobertura mediante la utilización de centrales basadas en combustibles fósiles”.