¡Moderno!

22/02/2019 - 

ALICANTE. El fútbol ya no es lo que era, eso es un hecho. Corren malos tiempos cuando nos enteramos que 'LaLiga' sanciona al Alavés por la publicación de unas fotos que mostraban Mendizorroza vacío en los minutos iniciales del duelo entre los vascos y el Levante. Ocurrió el hecho en el marco de la reivindicación de los aficionados albiazules por el siempre tan comentado tema de los horarios. Mucho hemos cambiado. Evitar sanciones y elevar el buen gusto de lo que ocurre en la grada ha llevado a popularizar el término "moderno" como improperio sustitutivo a los porteros cuando ejecutan el saque de puerta. Lo han impulsado desde "La Vida Moderna" en la Cadena Ser tras hacerse viral un vídeo en el que un taxista insultaba así a Albert Rivera. Cómo hemos cambiado.

En cuanto al Hércules, encara otro fin de semana de competición, como siempre, entre la espada y la pared de los resultados y el rendimiento. Con la pírrica victoria ante el Cornellà por 1-0 en un Rico Pérez más blanquiazul que nunca, los de Planagumà retornaban al 'play-off' no sin sufrimiento, ya que el aparente bajón físico hizo sufrir a los alicantinos en el tercio final del encuentro. Duelo directo y tres puntos, poco más se puede pedir, salvo algún gol más (que pudo haberlo) para no tener que andar contando los minutos esperando como agua de mayo el pitido final. Por poner una pega, salir del estadio con la sensación de que Falcón fue de los mejores (por no decir el mejor), me dejó un sabor agridulce.

El pasado sábado fue para estudiar. Ya me parecía a mi raro un retuit que vi a Carlos Cuenca, dando pábulo al rumor cada vez más extendido a una hora vista del partido, de un posible error en las áreas del Rico Pérez. La foto ilustraba a los delegados, al cuerpo arbitral y operarios del club. Ya saben, reunión de pastores, oveja muerta. Así las cosas tuvimos un retraso de media hora sobre el horario inicial en lo que se subsanaba el error, no sin originalidad cromática, y posterior bronca al colegiado y sus asistentes. Yo pensaba que los que hacían las cosas mal son los culpables de éste tipo de situaciones, pero se ve que no. Seré un moderno de esos.

Para el que no le gustase el té, tendrá dos tazas. El Hércules ha hecho oficial que el próximo partido a disputar en el Rico Pérez, que le medirá al Valencia Mestalla, se celebrará el sábado a las 18:45, para conciliar (ahora sí, gracias) el duelo del Lucentum y el compromiso herculano. El clásico nos importa menos, para que nos vamos a engañar. Tras eso, Sábado Ramblero para el que se extienda, aunque ya saben que yo me recojo pronto. El fútbol en domingo es uno de esos binomios que jamás he entendido por qué tiene que ir de la mano necesariamente, y me van a permitir que no comprenda la crítica al respecto. Y menos de algún "colectivo" en particular. Me parece mucho más interesante crear un "pack deportivo alicantino" que nos permita pasar el sábado en el "Monte Tossal". Pero esto es como lo del VAR, hay trincheras que nos quedan por salvar y que jamás conquistaremos.

Bendito el tiempo en que esas trincheras envolvían al fútbol, y nada más. Hay una frase que me suena hoy en día a salvavidas, en un mundo cada vez más loco y más inestable: "El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes". Se me venía a la mente esta afirmación de Jorge Valdano cuando otro juntaletras, el gran Enrique Ballester, echaba de menos ésta semana esos clásicos encarnizados que vivimos peligrosamente con Guardiola y Mourinho como comandantes en jefe. Era una época de bipartidismo político en la zona de confort y de lucha sin cuartel en el deporte rey, situación que ha dado la vuelta. Vivimos una futbolización de la vida política, y la extensión de la 'political correctness' en el mundo del balón. Tiempos locos.

"Ya nada es lo que era, ahora salen de la manita los dos equipos desde el túnel de vestuarios". Ésta frase la acuña uno de los aficionados más veteranos en trayectoria herculana, pero que no es tan mayor. Hay algo de morriña en aquellas broncas que le caía al equipo rival cuando saltaba al verde del Rico Pérez, sin acritud ninguna, simplemente por tradición. Como lo de jugar los domingos, como los presidentes de los años noventa que se pegaban a las puertas de la Liga de Fútbol Profesional, como los entrenadores fumando en el banquillo o las ruedas de prensa de David Vidal. Ahora Guardiola mea colonia, nos asustamos si el Cholo hace cosas propias del Cholo, y los telediarios nos venden una actualidad guerracivilista donde lo que importa realmente es el envoltorio. Al final ya ven, que te llamen moderno va a tener algo de peyorativo.

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