MADRID (EFE). En el marco de la celebración de sus 100 años de historia, Mitsubishi repasa su trayectoria en la producción de vehículos todoterreno, que dieron sus primeros pasos en 1935.
En diciembre de 1935, salió a la luz el primer todoterreno de la marca (por aquel entonces llamada Mitsubishi Heavy Industries (MHI), el PX33, del que se produjeron solo cuatro unidades.
Las pruebas fueron exitosas, pero MHI dudó en continuar con la producción en serie de este modelo.
Los responsables del fabricante consideraron finalmente que era “demasiado pronto” para comercializar un vehículo de este tipo y el proyecto no tuvo continuidad.
Como homenaje a las raíces de los Mitsubishi 4×4, Sonauto(Distribuidor francés de MMC en ese momento) desarrolló una réplica de rally del PX33 de 1936, utilizando el equipamiento de competición del Pajero.
Actualmente se exhibe una réplica del PX33 en el museo de Mitsubishi Motors Corporation (MMC), en la recientemente remodelada Auto Gallery de la marca, ubicada en Okazaki (Japón).
A mediados de siglo llegó el 'Jeep J3'
Pasados unos años, en 1953, llegó al mercado el nuevo Mitsubishi 4×4 Jeep J3, tras un acuerdo con Willys Overland Corporation.
Este modelo se prolongó en el tiempo hasta 1998, con más de 200.000 unidades vendidas, incluyendo variantes con carrocería corta y larga, así como una línea familiar de 'station wagon'.
El 'Forte', origen de la tecnología 4WD posterior
Otro de los ejemplares emblemáticos de la compañía fue el Forte, lanzado en 1978 y conocido en muchos mercados como L200, que introdujo el tren motriz 4WD en 1980.
Las ventas en su primer año llegaron a las 45.000 unidades y aumentaron considerablemente a más de 100.000 el año siguiente.
La marca, conocida desde 1970 como Mitsubishi Motors -tras la división de la motriz de Mitsubishi Heavy Industries Co. para convertirse en una entidad corporativa separada-, considera que el Forte/L200 es el origen de la tecnología 4WD, que desarrolló posteriormente el SUV Pajero (mayo de 1982) y el Delica 4WD MPV (octubre de 1982 en formato 4WD).
'Montero' como buque insignia de los Mitsubishi 4×4 en competición
Posteriormente, en 1982, comenzó la comercialización del Montero (conocido como Pajero en el resto de mercados), que continúa presente actualmente. El Montero añadió las características de los vehículos de competición a sus credenciales cuando MMC y Sonauto decidieron participar en el Rally Dakar.
Desde su entrada en 1983, el Montero acumuló 12 victorias en el Dakar entre 1985 y 2007, así como la Copa Mundial de la FIA 2003 en Rallys Cross Country.
Los resultados en la competición del fabricante japonés continuaron siendo positivos en la década de los noventa, lo que dio lugar a la aparición en 1992 de una nueva generación de automóviles con el Lancer Evolution, desarrollado a partir del Lancer sedán y competir así en el Campeonato Mundial de Rallys de la FIA , donde cosecharon numerosas victorias y varios títulos: 4 de pilotos (1996, 1997, 1998, 1999) y 1 de marca (1998).
Numerosos avances con el nacimiento del Lancer Evolution
El Lancer Evolution de competición permitió a Mitsubishi desarrollar la tecnología automovilística más avanzada, que aplicó luego al modelo de serie.
Uno de los mejores ejemplos es su sistema All-Wheel Control (más tarde evolucionado al actual “Super-All Wheel Control” o S-AWC), un control integrado y unificado de estos sistemas para mejorar la respuesta en giros, la tracción y la estabilidad, presente también en el Outlander PHEV.
El sistema introdujo también el control activo de guiñada (AYC) y un diferencial central activo (Active Central Differential, ACD) en 2001.
Desarrollado después para la última generación del Lancer Evolution, lanzado en 2007 (2008 en Europa), el S-AWC es un sistema de control dinámico que gestiona integralmente los sistemas del ACD, el AYC, el control de estabilidad activo (ASTC) y el ABS deportivo.
El Outlander PHEV, último gran modelo 4×4 de la marca
El S-AWC se desarrolló aún más con la aparición del Outlander híbrido enchufable (PHEV) en 2012, con el control de los sistemas 4WD, ASTC, ABS y AYC.
Además, junto con el sistema PHEV, el S-AWC reduce la limitación de fuerza del diferencial y el deslizamiento de las ruedas anteriores mientras optimiza la distribución de potencia entre los dos ejes para garantizar una aceleración poderosa desde parado.
El Outlander PHEV incorpora también la función 'Bloqueo 4WD' mejora la respuesta a través de la transferencia de potencia entre los dos ejes, que mejora la tracción y la estabilidad en línea recta y en superficies de carretera resbaladizas.
De cara al futuro, Mitsubishi apostará por la implantación de todos estos avances en sus vehículos eléctricos con carrocería SUV combinada con la tracción a las cuatro ruedas.