ALICANTE. Miles de personas -10.000 según la Subdelegación del Gobierno- han marchado este viernes 8 de marzo por las calles de Alicante bajo el lema "Defendiendo la agenda feminista". Como sigue siendo habitual en este cita, el movimiento feminista ha mostrado su trasversalidad generacional para exhibir, con otros lemas y pancartas, la necesidad de combatir cuestiones que sufre el colectivo como niveles de desigualdad, injusticia social y violencia que ya deberían estar consolidadas en una Democracia.
La marcha ha arrancado de las escaleras del IES Jorge Juan y desde la Avenida General Marvá ha discurrido por las principales calles del centro hasta llegar al final de la Ramnla Méndez Núñez, donde se ha leído el manifiesto respaldadado por todas las organizaciones convocantes. Durante el discurrir de la protesta, la cabecera de la manifestación ha tenido que soportar la provocación de una mujer, de dimensiones voluminosas, con la pancarta Me gusta ser puta, que minutos después ha sido invitada por la Policía Nacional a abandonar la protesta de manera pacífica por sus continuas incitaciones.
Al final, la aparición ha quedado como algo anecdótico, y no ha impedido que los diferentes grupos y colectivos pudieran manifestarse con normalidad y hacer visibles sus reivindicaciones con la disparidad de lemas y pancartas en favor de la mujer y de las politicas de Igualdad.
Los colectivos convocantes han querido poner en el centro de la reivindicación la agenda feminista porque, a su juicio, "sigue siendo necesaria la alianza y la unión de todo el movimiento feminista, de toda la sociedad no
machista, para hacer efectivas nuestras reivindicaciones. Porque los derechos de las mujeres son vulnerados diariamente en muchas partes del mundo", han indicado.
Así el manifiesto ha puesto en foco en cuestiones como la violencia machista; la educación, la abolución de la prostitución y la precariedad laboral, de reclamar "que se garantice nuestra participación e interlocución en todos los espacios y ámbitos políticos que nos conciernen específicamente como mujeres y como feministas. "Espacios y ámbitos donde se nos ningunea sistemáticamente", han lamentado.
Respecto a la violencia machista, el manifiesto de la protesta recuerda que "sigue siendo la más terrible expresión de la desigualdad y que "La sociedad en su conjunto debe combatirla". Han recordado que este año son ya 5 mujeres las asesinadas. 1245 desde 2003 que existen estadísticas oficiales . y que la responsabilidad de los poderes públicos es la prevención, protección y resarcimiento de las víctimas que siguen siendo ineficaces e insuficiente".
El manifiesto también se hace eco de dos fenómenos muy actuales en los últimos meses: las agresiones sexuales, que han crecido exponencialmente en estos últimos años, sobre todo, entre adolescentes y menores de edad, y que muchas de ellas, permanecen ocultas. También la pornografía, que según las organizaciones feminista, "se erige en una aliada imprescindible para la objetualización y el aumento de la violencia sexual".
La abolición de la prostitución ha sido otro de los ejes de la protesta. A juicio de la plataforma feminista, "un país democrático no puede tolerar la explotación sexual de mujeres y niñas, la trata con fines de explotación sexual. La explotación sexual supone una violencia extrema ejercida sobre el cuerpo de las mujeres y niñas". Y lamentan que se pretenda mantener por parte de los hombres de que se trata de un trabajo. Por ello, la agenda feminista reivindica "la abolición de la prostitución, de la pornografía y los vientres de alquiler, fenómenos que se han convertido en una auténtica industria económica a costa de los derechos de las mujeres".
Por último, la precariedad laboral y la educación han sido los otros dos ejes del manifiesto de la agenda. Los convocantes han insistido en que la precarización es la base de la feminización de la pobreza. Las mujeres son las principales afectadas por los mayores niveles de desigualdad e injusticia social, los más altos índices de desempleo, las brechas salariales, mayores dificultades de acceso al empleo y peores pensiones. A la vez, "tienen que asumir mayormente los cuidados de mayores, infancia y discapacidad con reducciones en nuestra jornada laboral". Por ello, han insistido en avanzar en permisos iguales e intransferibles, así como poner en el centro del debate político, los horarios y las jornadas laborales.
Respecto a la educación, han exigido que la coeducación sea una realidad y que se incorpore la educación afectivo sexual. Es necesario mejorar el control sobre el absentismo escolar, especialmente de las niñas en situaciones de vulnerabilidad, han reivindicado.
Ya en clave más local, el colectivo ha reclamado el fin de los recortes sociales y en Igualdad del Gobierno municipal en Alicante; el fin de las “ocurrencias” ideológicas como las "oficinas antiaborto”, contrarias a las leyes y a los derechos conseguidos y han exigido la eliminación de la ordenanza reguladora de la convivencia cívica, “ordenanza de la vergüenza”, aprobada por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante.