Miguel Muñiz y Pablo López tras su participación en el XXXIX Concurso Nacional de Interpretación. ALICANTE. El joven violinista Miquel Muñiz se ha hecho este lunes, 11 de marzo, con el primer premio del XXXIX Concurso Nacional de Interpretación que impulsa la Sociedad de Conciertos de Alicante junto con Oftalvist. Un reconocimiento que se ha saldado tras una reñida fase final celebrada en el Conservatorio Superior de Música de Alicante entre seis finalistas. Candidatos que han pasado a la final tras la selección inicial realizada por el jurado, en la que se habían inscrito hasta 28 candidatos. Un dato que marca un récord de participación de aspirantes, según informaron los organizadores.
En su actuación, el violinista ha interpretado la Sonata para violín y piano, de Debussy; Súbito, de Lutoslawski, y Tzigane, de Ravel, pieza en la que ha contado con el pianista Vadim Gladkov como acompañamiento. Una participación con la que ha logrado conquistar a los miembros del jurado, que finalmente han decidido entregar el segundo galardón al clarinetista Pablo López.
Además de estos reconocimientos, el jurado ha hecho entrega de dos accésits para el pianista Juan Carlos Zafra y el trombonista alicantino Alejandro Ivorra (San Vicente del Raspeig), después de que el jurado destacase "el alto nivel de los candidatos y la dificultad para decidir el ganador de este premio" de trascendencia nacional, que en 2025 cumplirá 40 ediciones. Entre los seis finalistas, había tres alicantinos, contando con la flautista Parta Pavía (Aspe) y el saxofonista Manuel Mondéjar (Elda).
El comité de selección ha estado conformado por Telma Bonet, vocal coordinadora de la Sociedad de Conciertos de Alicante; Jesús Gómez, catedrático de piano y vicedirector del Conservatorio Superior de Música de Alicante; María Moncunill, profesora de piano del conservatorio; María Ángeles Galán, jefa de estudios del conservatorio, y Segundo Fernández, secretario y profesor de música de cámara del conservatorio.
El violinista Miguel Muñiz.
El clarinetista Pablo López."Me siento muy afortunado, porque cualquiera de los concursantes podría haber ganado", confesaba el ganador del certamen, Miquel Muñiz, tras conocer el fallo del jurado, al tiempo que destacaba la importancia de concursos como el que organiza la Sociedad de Conciertos de Alicante junto con Oftalvist. "Este premio, que tiene mucho prestigio, es un trampolín para mi carrera", destacaba el joven músico. "Además del premio en metálico, lo más importante es ofrecer un concierto en un programa que incluye algunos de los músicos más importantes del mundo; para mí es todo un honor", sentenciaba.
Pedro Tañá, director médico de Oftalvist, principal patrocinador de esta iniciativa cultural, ha mostrado su "satisfacción por la calidad de los participantes en el concurso" y ha reafirmado su compromiso con el galardón, como "un elemento motivador que permite dar facilidades a jóvenes valores musicales para que tengan la oportunidad de vivir su sueño profesional", ha explicado.
Por su parte, el presidente de la Fundación Sociedad de Conciertos de Alicante, Alfonso Ramón-Borja, ha aprovechado para poner en valor la actividad que realiza la institución para difundir los valores de la música clásica y fomentar la afición entre los más jóvenes. Para él, el Concurso Nacional de Interpretación "es un ejemplo del trabajo que realiza la Sociedad de Conciertos de Alicante para darle visibilidad y apoyo a jóvenes talentos musicales". Del mismo modo, ha destacado la labor que realiza dicha entidad para ofrecer al público alicantino un programa de calidad poco frecuente en el panorama nacional y en un "entorno hostil" al competir con el sector público de la cultura.
Según explicó Ramón-Borja, la Sociedad de Conciertos de Alicante organiza 18 conciertos al año y, desde la creación de su nueva fundación, hace ahora dos años, la entidad ha sumado otros diecinueve conciertos más en total en este periodo, complementando en un 50% el programa habitual. Una oferta cultural que se centra en la labor social de la divulgación musical, enfocándose hacia el público infantil, en los colegios, por ejemplo, o hacia el público general, trasladándose a los municipios alicantinos para llevar la música de calidad a otros enclaves de la provincia.
