«Un hotel de todos; lugar de celebración y para disfrutar en el salón Postiguet, el restaurante Trasluz y el bar Bribone», afirma Ángel Rodríguez, director general de Meliá Alicante. Servicios para los que no hay que estar alojados, disponibles con acceso libre para todo el público de la ciudad
El hotel Meliá Alicante lleva cincuenta años flanqueando a babor la playa del Postiguet y a estribor el Puerto de Alicante. El constante ir y venir de turistas en sus múltiples salas y habitaciones evidencia el privilegio que supone visitarlo, como si de un gran crucero se tratara, con esas inmensas e infinitas vistas al horizonte de un mar Mediterráneo que viene calando hondo al público desde que abriera sus puertas el 2 de marzo de 1973, cuando comenzó su andadura con 355 habitaciones de las 545 que oferta actualmente.
En un enclave único, que comenzó a fraguarse a finales de la década de los sesenta, se erige la torre que hoy alberga, además de todas esas habitaciones, hasta 22 salas para eventos, partiendo de las cuatro que disponía en sus inicios. Sin embargo, desde aquel primer momento se consolidó como epicentro del ocio en la ciudad con los habituales servicios de bares, restaurantes y discoteca, con esa cifra insólita de estancias nunca vista en Alicante hasta ese momento.
Desde el principio, Meliá Alicante era el elegido por un número importante de turistas nacionales y, con los años, se abrió al turismo internacional hasta lo que es hoy, “un gran referente para reuniones, vacaciones, congresos y convenciones de todo tipo”, afirma Ángel Rodríguez, director general del hotel, quien explica que, además, “es el principal icono para la celebración de eventos familiares de los alicantinos y de aquellos clientes que, viviendo fuera, nos eligen para organizar sus grandes ocasiones”, añade el directivo. Un hotel emblemático para la ciudad, que es clave para la captación de grandes eventos.
"Meliá Alicante se ha sabido mantener joven sin perder nivel de calidad y compromiso en el servicio"
Su flexible adaptación al cambio y la innovación han hecho que el hotel viva un espectacular giro hacia el exterior, pasando de tener un 80% de clientela nacional a lo contrario, invirtiendo esas cifras y siendo, hoy en día, mayoritariamente escogido por el visitante europeo que disfruta de esas instalaciones y de la magnífica ubicación, junto al mar y muy próximo al núcleo urbano.
“Se ha sabido mantener joven sin perder nivel de calidad y compromiso en el servicio, y es por esto por lo que gran parte de la población alicantina nos sigue escogiendo década tras década para sus citas más especiales”, apunta el directivo. “Es parte de la vida cotidiana de los alicantinos”, apunta.
Numerosos son los eventos y visitas de personalidades y artistas de los que Meliá Alicante ha sido testigo a lo largo de este medio siglo, procedentes de casas reales, de la política nacional e internacional o de cantantes y actores que, por diferentes motivos, se alojaron en Meliá Alicante. En especial, desde el inicio de actividad por parte de los estudios cinematográficos de Ciudad de la Luz, este alojamiento se convirtió en el escogido por las productoras para cuidar a sus estrellas y equipos de rodaje.
ARCHIVO: MELIÁ ALICANTE
Pero, además, es también el hotel más elegido por la organización de los distintos eventos deportivos que tienen lugar en la ciudad para acoger en sus estancias tanto a sus deportistas como al staff. Es el caso de la Selección Española de Fútbol, del Campeonato del Mundo de Offshore con lanchas motoras o la reciente Vuelta al Mundo a Vela The Ocean Race.
“Nuestra cultura de servicio y proximidad nos ha convertido en un referente para los clientes y colaboradores que, a lo largo de estos años, se han formado y crecido profesionalmente hasta alcanzar, en más de un caso, puestos de relevante notoriedad tanto dentro de Meliá Hotels International (MHI) como en otras compañías de nuestro sector”, afirma Rodríguez. Algo que ha permitido que Meliá Alicante cuente con un equipo de profesionales que atesora una amplia y sólida experiencia. “Esa es una de las claves de nuestro éxito”, sentencia.
Proximidad, calidez, excelencia, coherencia, vocación de servicio, innovación y trabajo creativo conforman sus principales valores corporativos. Algo que se hace palpable en la renovación constante de sus instalaciones. Y es que Meliá Alicante ha evolucionado desde el inicio de su actividad con un cambio permanente de imagen y de adaptación a necesidades y demandas de sus clientes. Así, en sus 545 habitaciones cuentan con categoría premium como son sus executive junior suites, así como el exclusivo servicio The Level. Distinciones que les permiten abarcar demandas de todos los gustos: clientes de negocio o reuniones, público familiar, deportivo o de parejas, etcétera.
De esta forma, el exclusivo servicio The Level cuenta con 83 estancias distribuidas en 60 habitaciones dobles, mientras que existen otras 22 junior suites, así como una suite presidencial. Por otro lado, este servicio se caracteriza también por su exclusividad en otras prestaciones como recepción, piscina, desayuno y un lounge con bebidas y aperitivos totalmente privado, reservado para clientes alojados en dicha categoría y solo para adultos.
Por otro lado, las salas en constante renovación y ampliación ofrecen modernas instalaciones de diferentes capacidades para el turismo de reuniones y eventos, contando con el asesoramiento de un equipo de profesionales y espacios diferenciados con capacidad para citas de cuatro a 400 personas y con espacio para hasta 550 comensales en el caso de los banquetes, en un lugar con espectaculares vistas al Mediterráneo. De hecho, la gastronomía es otro de sus fuertes y ocupa un protagonismo de relevancia.
"Meliá Alicante es un hotel para todos los alicantinos; su lugar de celebración y un espacio en el que disfrutar"
Es por ello por lo que su oferta gastronómica se consagra en diferentes zonas: desde su espléndido desayuno buffet en el gran salón Postiguet, que este año se mostrará totalmente renovado, hasta el restaurante Trasluz en el que se ofrece cocina mediterránea de la terreta, pasando por Bribone Bar, un punto de encuentro en cualquier momento del día para disfrutar de creativos cócteles. “Meliá Alicante es un hotel para todos los alicantinos; su lugar de celebración y un espacio en el que venir a disfrutar”, concluye el director. Y es que no hace falta estar alojado en el hotel, sino que es un servicio que es todo un placer y que está disponible con acceso libre para el público de la ciudad de Alicante.