MADRID (EFE). Luis Medina Cantalejo apostó este lunes "por levantar un poquito el acelerador" en las intervenciones del VAR, para que estas se produzcan por "acciones claras y manifiestas que el árbitro no ha podido ver" y que "en las grises lo que decida el árbitro vaya adelante".
Durante su presentación como nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), el excolegiado sevillano defendió el trabajo hecho por el equipo que hasta ahora ha presidido Carlos Velasco Carballo, que ha hecho "crecer el arbitraje" y con el que seguirá contando, y también la autocrítica que el colectivo hace con la revisión de sus actuaciones.
"En la calle hay cierta opinión de que el VAR es mejorable y volver a la esencia del VAR sería lo oportuno. En mitad de temporada no sería justo acometer una quiebra total del sistema y no va haber una ruptura filosófica deportiva, pero debemos volver a nuestros orígenes. Ya en la primera parte de la temporada se ha dado ese mensaje de no a las acciones nimias, los penaltitos, y yo voy a seguir con ese mensaje, porque eso no es penalti, es fútbol", afirmó.
Acompañado del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, Medina Cantalejo, admitió que como árbitro se "equivocó muchas veces" y dijo que "ojalá hubiera tenido el VAR" en su momento, porque "es una herramienta tremendamente útil", que "ha mejorado el fuera de juego y las acciones factuales aunque "el problema está en las áreas".
"El trabajo que está haciendo el equipo es excepcional, los viernes de 10 a 1 revisamos todos y las jugadas se dejan cerradas, pero tenemos que levantar un poco, porque el fútbol es fútbol, los penaltitos, esas acciones donde puede que le pise la falange del segundo dedo... estamos hablando de una acción concreta, un penalti clarísimo. El árbitro de campo tiene que llevar las riendas y el VAR es el apoyo para donde se equivoca en casos tremendamente claros. No somos perfectos, ni lo vamos a ser, pero queremos darle más fútbol más sentido común", apuntó.
Medina Cantalejo se mostró a favor de que en los partidos de Liga se ofrezca en los videomarcadores la repetición de las jugadas que se revisan en el VAR como se ha hecho en la Copa y en la Supercopa y también a la utilización de la tecnología en la línea de gol. "El día que los clubes quieran ningún árbitro dirá que no", apuntó
"Por ética no vamos a hablar de jugadas concretas. Siempre tendremos polémica, no invento el arbitraje, pero creo que podremos dar alguna satisfacción al fútbol español. Estamos para dar el mejor servicio a los equipos. No trato de convencer a nadie de la honestidad de los árbitros, es un discurso en el que ni entro, pero quien falte el respeto al árbitro me lo está faltando a mí", añadió.
También aseveró que España tiene "generacionalmente el mejor grupo de árbitros" que ha conocido y que entre sus ideas para la próxima temporada está la de contar con la aportación de exjugadores o entrenadores para tener en cuenta sus impresiones sobre el funcionamiento del VAR.
Defensor de "la discreción" en su trabajo, señaló entre sus objetivos "dar normalidad al arbitraje español", cultivar la cantera de los árbitros y dar un impulso al arbitraje femenino, con Marisa Villa como responsable, "para que tenga el crecimiento adecuado al del fútbol femenino español" y con la perspectiva de que cuando deje el cargo haya una árbitra en Primera.
"Mi relación con los equipos es muy buena, entenderé que me llamen si de manera respetuosa hay que aclararle algo de forma acorde a la norma. No estaré un minuto más del tiempo que me quieran", añadió el sevillano, retirado hace trece años del arbitraje después de once temporadas, pero vinculado siempre a este, los dos últimos años en el comité de Andalucía.
Hijo y nieto de árbitro, Medina Cantalejo debutó en Primera división en 1998 y participó en el Mundial de Alemania 2006, en el que dirigió cuatro encuentros y fue cuarto árbitro de la final que enfrentó a Italia y Francia, en la que se produjo el incidente por el cabezazo de Zinedine Zidane a Marco Materazzi.
Internacional y árbitro FIFA desde 2002, también pitó la final de la Liga Europa, entonces Copa de la UEFA, de 2008 y de 2009 antes de su retirada en Estambul entre Shakhtar Donetsk y Werder Bremen.