BENIDORM. La patronal hotelera de la Comunitat Valenciana, Hosbec, ha realizado su propia guía para saber cómo actuar durante el desconfinamiento y con la llegada de la "nueva normalidad". Sin olvidar a los apartamentos turísticos y los campings, que van en sintonía con lo que recomiendan para los hoteles, centrados garantizar la higiene y limpieza de todos los espacios del alojamiento.
Con todo, concretan los procedimientos específicos de cambio de ropa de cama y de retirada de residuos para los apartamentos turísticos, mientras que los procedimientos del resto de servicios serán los comunes de alojamientos turísticos.
Así, la patronal recomienda que el cambio de ropa de cama y toallas sucias se realice de forma autónoma por parte de los clientes. Tendrían que colocarla en una bolsa para este fin, cerrarla, y el personal del establecimiento lo retiraría y sustituiría por ropa limpia, para facilitarla al cliente. "En caso de que la retirada y colocación de ropa de cama en la habitación la realicen los empleados, deben hacer uso de guantes. En la manipulación de ropa sucia se ha de tener la precaución de no sacudirla o airearla", recoge la guía.
Asimismo, el lavado de la ropa se hará en ciclo de agua caliente de al menos 60ºC y el personal de lavandería se recomienda que haga uso de guantes y mascarilla en la manipulación de ropa sucia.
Por lo que respecta a la retirada de residuos de las viviendas, aconsejan que sea también por parte de los propios clientes: "Las habitaciones dispondrán de cubos de basura con tapa y bolsas al efecto". No obstante, en caso de ser retirado por empleados del establecimiento, se tendrá que organizar un servicio de recogida de basuras de manera que no se requiera que el empleado acceda a la habitación del huésped para su recogida. En este supuesto, el empleado realizará la recogida mediante uso de guantes desechables.
En cuanto a los campings, el procedimiento concreto más allá de los generales para los hoteles, hace referencia a los bloques sanitarios, ya que la mayoría de los casos serán comunitarios y no dispondrán de su propio servicio en la habitación. Así, incluyen un cuadro donde indican las restricciones de aforo recomendadas. Para el momento de desescalada, recomiendan seis personas dividido por los metros cuadrados que tiene ese espacio. El valor para los vestuarios o duchas es de cuatro. Mientras que para los lavaderos estarían operativos la mitad, funcionando los alternos entre ellos.
Hay que tener en cuenta que los clientes tendrán que distanciarse dos metros entre ellos. El establecimiento podrá asignar horarios de uso de duchas y fregaderos a los clientes para facilitar el cumplimiento de aforos.
También mencionan los dispositivos de lavado de manos en estos bloques sanitarios. Tendrán que asegurarse de que disponen de jabón lavamanos (dispensadores de uso higiénico), secamanos (dispensador de papel o secadores eléctricos) y grifería de cierre automático.
Por último, recomiendan reforzar las frecuencias de limpieza de estas zonas, específicamente de las partes manipulables por los usuarios (grifería, manillas de puertas, bancadas...), y aplicar procedimientos de desinfección eficaces contra el virus. "Es conveniente que quede documentado tanto el plan de limpieza como el registro de ejecución de la misma", concluyen.
