ALICANTE. Pocas veces ha sido más delgada la línea que delimita el territorio entre gloria o fracaso,
aunque la segunda opción incluya una posibilidad de redención. El HLA Alicante sumará otro
buen puñado de kilómetros a su temporada este viernes con la visita de los alicantinos al
feudo de Juaristi ISB. Ocho horas de autobús en el antepenúltimo partido de una campaña de
infarto, en la cual los de Rivero mantienen un pulso con Villarrobledo, con idéntico récord
victorias derrotas a falta de tres encuentros para la resolución de la segunda fase.
El conjunto alicantino tuvo que sufrir para derrotar al combinado vasco en la jornada 14, con
un marcador de 80-76 en el Ferrándiz, y un último cuarto al más puro estilo Lucentum
firmando un 30-20 de parcial para firmar la victoria. Los guipuzcoanos llegan con la honra en
juego tras no haber mantenido un ritmo que le confirmase como favorito para el ascenso en el
Grupo A2, y no poder aspirar de forma matemática al ascenso. Aún así, los de Lorenzo Encinas
no lo pondrán fácil a un HLA Alicante obligado a ganar.
Rivero tendrá que pensar en las principales amenazas de los vascos para neutralizar su poderío
ofensivo. Powell llega como absoluta referencia de los de Azpeitia al partido del viernes,
teniendo en su haber unos números que le hacen entrar en la quiniela de equipos de LEB Oro
la próxima campaña: 15’4 puntos y 4’6 asistencias por partido. Un base con buena visión de
juego al que Chumi Ortega tendrá que frenar. Destacan Mikel Sanz, con 10 puntos en su
anterior compromiso ante Azuqueca, y Beñat Hevia, con 9 tantos en la victoria de los norteños
ante los manchegos.
La obligación de los alicantinos es la victoria, y pasarán un sábado de nervios ante el partido de
su principal rival por la primera plaza, el Villarrobledo. Los troyanos se medirán a un Zamora
que fue rival de Alicante la pasada jornada, tal y como viene siendo habitual en el caprichoso
calendario de la LEB Plata. El conjunto zamorano sigue inmerso en la pelea por las plazas de
ascenso que se disputarán entre el segundo y quinto clasificado una vez finalizada la segunda
fase, con lo que el conjunto manchego tendrá un rival enfrente con mucho en juego todavía.
Este duelo se disputará en una jornada de reflexión electoral en la cual se jugarán muchas
cosas de cara a esa zona media de la tabla. El tercer clasificado, Real Murcia, tendrá que
cruzarse la península para medirse a un Marín que apura sus últimas opciones de asaltar la
quinta plaza. Por su parte Almansa, conjunto dirigido por un exlucentino como Rubén Perelló,
visitará a un Zornotza pendiente de lo que ocurra en el duelo entre Zamora y Villarrobledo en
su pelea de alcanzar la posición de los castellanoleoneses.
El desenlace está cerca y el margen de error es tan exiguo que parece inexistente. La gran
segunda fase de HLA Alicante, con tan solo una derrota en su haber, puede verse traducida en
insuficiente si no consigue el conjunto de Rivero mantener el ritmo y la presión con la que
Villarrobledo amenaza la primera plaza. Poco más se le puede pedir al conjunto lucentino, que
con tres partidos por delante, mantiene una posición de preferencia nada clara a comienzo de
la actual parte de la temporada, y mucho menos si nos remontamos al inicio de la campaña.