netflix estrena la segunda parte de la polémica revisión del personaje de mattel

Masters del Universo: Revelación II: ¿No querías He-Man? Pues tendrás He-Man (al final)

29/11/2021 - 

ALICANTE. 'Por el poder de Grayskull, yo tengo el poder'. Chim-pun-flash, mascletà al canto, y el apocado príncipe Adam... un momento: ¿dónde está la espada de poder que sirve como catalizador para la transformación? Pues no está, porque al final de la primera parte de 'Masters del Universo: Revelación', la polémica revisión de Kevin Smith para Netflix de la serie de los ochenta basada en figuras de acción de Mattel, el malvado (y sin embargo enormemente simpático) Skeletor se salía por fin con la suya, se hacía con la espada y hería mortalmente a Adam antes de que pudiese convertirse en He-Man.

La jugada convierte a Skeletor, que por fin tiene el puñetero poder de Grayskull en sus carnosas (nótese la ironía) manos azules, en una especie de súper versión de sí mismo que se ha dado en llamar Skelegold, y que entronca con la vilipendiada película de acción real de los Masters del Universo estrenada por la Cannon en 1987, con Frank Langella en el papel del villano más estilizado del universo. No doy más detalles porque, si la han visto, saben de qué va, y si no, a lo mejor consigo que se queden pensando "pues igual no era tan mala". Yo le daba un 10 en Filmaffinity, pero esa es otra historia.

De vuelta a la serie de Netflix, resulta que He-Man/Adam no muere, y que, tal como pedían/mos los fans desencantados con la primera parte de la serie, el rubio más ciclado del universo y su taparrabos vuelven para restaurar el orden a base de bíceps. Y, quizá para compensar, vuelve en su versión más ciclada, si es que esto es posible. La excusa argumental es la siguiente: como Adam invoca el poder de la calavera gris sin la espada, porque es así de chulo, la transformación resultante no es el He-Man que podría ganar un concurso de Míster Playa en California sin despeinarse su horrendo flequillo, sino un trasunto de Conan y Hulk en su peor día.

Una salida que en realidad es tremendamente divertida para los iniciados, pues en sus orígenes, antes de que Filmation infantilizase a los personajes y los argumentos en torno a los muñecos de plástico que 'vendían' sus episodios, He-Man estaba efectivamente basado en Conan y, ojo que hay un cómic para atestiguarlo, era un bárbaro bastante bárbaro. Sin flequillo, por supuesto. Ni espada de poder. Solo 200 toneladas de músculo para estampar en la cara del primer malvado que se pusiese por delante. Pues en fin, ¿no queríais He-Man?, ha debido pensar Smith, pues vais a tener más He-Man del que podéis soportar

Nunca sabremos si el showrunner de 'Masters del Universo: Revelación' siempre tuvo en mente este giro, o lo ha introducido tras el revuelo que originó la primera parte de la serie, en la que quitaba al rubio ciclado de en medio (y a su némesis anoréxico) para darle el protagonismo a Teela y un puñado de secundarios. La cosa es que, sin romper con el hilo de la primera parte (la revelación es que Teela es hija de la Hechicera, algo que no constituye un spoiler porque se sabe desde los ochenta), y manteniendo esa apuesta por conferir algo de profundidad a los personajes y sus motivaciones.

En resumen: la segunda parte de la serie utiliza lo que yo he dado en llamar la 'táctica Son Goku': alimentar el hype quitando del tablero al protagonista mientras sus colegas se dejan machacar esperando que vuelva (del mundo de Kaito, contra Vegeta; de la tierra, contra Freezer; de su enfermedad coronaria, contra Célula...) para que, en el último segundo, pueda realizar su entrada triunfal. Y, siendo esto así, Smith no cae en lo que yo he dado en llamar el 'error Star Wars', y no permite que aquellos que han sostenido los hilos de la función en los cinco primeros episodios queden relegados, de forma que la historia, bastante sencilla en realidad, se complica con subtramas que la enriquecen. Pero sin pasarse, que son muñecos de plástico arreándose mamporros en la alfombra de nuestra habitación.

Como la animación sigue siendo extraordinaria, las voces siguen siendo lo más caro de la producción, y esta segunda parte recupera (aunque solo sea en forma de cameo) a algunos de los personajes clásicos que nunca tuvieron su minuto de gloria en Filmation (y casi que ni en los cómics que en España editaron Zinco, primero, y Forum, después), se puede concluir que la segunda parte de 'Masters del Universo: Revelación' sí hace honor a la nostalgia sin dejar de ser la gran serie de animación moderna que ya era el pasado verano. Solo nos resta por descubrir (pero quizá tengamos ocasión en nuevas temporadas) si Skeletor mantiene la demanda contra Corporación Dermoestética por el lifting peor ejecutado de la historia, ya que contra He-Man (no es spoiler) no tiene nada que hacer.

"Buscad posiciones seguras", dice el rubio ciclado (pero ya civilizado, porque suponemos que ha recuperado la espada) en el trailer que se puede ver más arriba, en lo que se presume como el inicio de la enésima batalla definitiva. 'No hay posiciones seguras', lamenta una señora de Eternia que pasaba por allí para poder decir la frase. "Sí que hay una: detrás de mi". Chim-pun-flash. Yo tengo el poder.

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