ALICANTE. Más de 10.000 personas, según la organización, se han manifestado este martes en Alicante con motivo del Día de la Mujer. Tras el parón obligado por la pandemia en los últimos años, la marcha feminista del 8 de marzo ha recuperado su formato habitual y ha congregado a miles de asistentes, pese a las fuertes lluvias que han caído sobre la ciudad unas horas antes y que han provocado una importante caída de las temperaturas.
Con el lema 'Todos los días es 8M', la marcha convocada por la Plataforma Feminista de Alicante ha recorrido las principales calles de la capital, desde las escalinatas del IES Jorge Juan hasta la intersección de la Rambla Méndez Núñez con la Explanada, donde ha finalizado con la lectura del manifiesto. Pese a que estaba previsto que hubiese alusiones al conflicto de Ucrania, lo cierto es que han sido las menos. Sólo en la lectura del manifiesto del 8M, al final de la marcha, en la parte baja del Rambla. La única bandera, en este caso, fue la morada.
Pasadas las 20:30 horas, el grueso de los y las manifestantes ya ocupaban la vía de la Rambla Núñez. Y como ocurriera en 2018 y 2019, el movimiento feminista ha vuelto a demostrar, pandemia mediante, que es algo interdisciplinar, intergeneracional y muy trasversal. Porque, como ocurriera en las manifestaciones anteriores, a la convocatoria se sumaron familiares enteras, muchos estudiantes y colectivos diversos, como las abogadas, asociaciones de mujeres de etnia gitana, o la camareras de hotel, agrupadas bajo el movimiento de las kellys, desplazadas de la última reforma laboral.
Y como no, también se coló una banda sonora nueva, la de Rigoberta Bandini. La letra de su canción, ¡Ay, mamá!, finalista del Benidorm Fest, también fue entonada por las nuevas generaciones participantes en la protesta, con la reproducción del pecho gigante, incluida, paseando por las céntricas calles de la capital. Y como no, la representación de todos los partidos políticos del espectro de la izquierda. Desde el PSOE a EU pasando por Compromís y Podemos. Todos sus representantes se colocaron en la parte final de la marcha, dejando el protagonismo de la sociedad civil.
Además de los tradicionales cánticos en favor de la igualdad, también se oyeron proclamas contra la abolición de la prostitución. Cómo debe afrontarse su lucha y la denominada autodeterminación personal han generado una división en el movimiento feminista, que sí que se ha dado en otras ciudades, pero no en Alicante. Por las calles de la capital todos marcharon unidos y con diversidad de proclamas.
La presidenta de la patronal española (FICE) y europea (CEC) del calzado y vicepresidenta ejecutiva de Pikolinos ha sido una de las tres mujeres distinguidas por la Generalitat valenciana en el Día internacional de la Mujer.