ELDA. Vicent Marzà visita el jueves la ciudad de Elda, municipio de predominio lingüístico castellano, donde, junto a otros, el PP ha sido más beligerante contra el decreto de plurilingüismo. La visita del conseller se enmarca dentro del ciclo Diàlegs d'Estiu, en el que los miembros del Gobierno valenciano hacen estos días por varias ciudades de la Comunitat para explicar su gestión. Marzà ha agotado todas las inscripciones en Elda -150 personas caben en el salón de la fundación FICIA-, por lo que el PP, visto que mucha gente se quedará fuera y no podrá acceder al acto, ni podrá hacerle preguntas, ha recomendado a los eldenses que acudan a la plaza de la Ficia para recibir al conseller "como se merece", según palabras del portavoz del PP de Elda, Fran Muñoz.
Muñoz ha explicado que dos representantes del PP sí que pondrá asistir al acto y le harán dos preguntas. La primera relacionada con el castellano. Según el portavoz popular, "queremos saber porque Marzà discrimina al castellano, cuando es una lengua muy hablada y muy importante en la Comunitat Valenciana; queremos saber porque persigue al castellano". "Lo que diga dirá mucho de si es digno de representar el cargo que ostenta", ha enfatizado. El PP en general, sobre todo en la zonas castellanohablantes, como Elda, ha sido muy crítico con el decreto del plurilingüismo, actualmente suspendido por el TSJ tras el recurso de la Diputación de Alicante.
La otra pregunta que elevarán los populares es sobre la supresión de un aula concertada del colegio Sagrada Familia. Según el PP, la Conselleria de Educación se escuda en que el colegio es nuevo, pero tiene más de 54 años de historia. A ello, añade el PP, que de no rectificar esa supresión, ese problema será mayor en cursos venideros pues por detrás vienen tres líneas y, con la eliminación del aula, el centro tendrá que expulsar a otros 25 o 30 alumnos, según explicado Muñoz. "Queremos que rectifique y dé una solución a los alumnos que van a perder su colegio de toda la vida", ha concluido. El PP de Elda justifica la necesidad de hacer esas preguntas ante el silencio del alcalde, el socialista Rubén Alfaro, y la concejala de Educación, Laura Rizo.