MARWAN PRESENTA 'MIS PAISAJES INTERIORES' EN LA LLOTJA DE ELCHE  

Marwan: “Estamos en un momento de gran convulsión social”

22/12/2018 - 

ALICANTE. Marwan Abu-Tahoun Recio (Madrid, 1979) ha convertido su nombre real, Marwan, en nombre artístico y ha generado tal ola de empatía que su éxito ha recibido el apelativo de “Fenómeno Marwan”. Nacido en Madrid, fruto del amor de un palestino y una española, en la adolescencia los discos de Serrat, Silvio Rodríguez y Sabina, que siempre sonaron en casa, y los de cantautores de la generación de los 90,  como Ismael Serrano, Jorge Drexler o Carlos Chaouen, hacen que sus primeros escarceos rasgando las cuerdas de la guitarra lo lleven hacia los caminos de la “canción de autor”.

Manu Chao, Calamaro, Damien Rice, Nach, Glen Hansard, Iván Ferreiro o Bêbe aportaron, posteriormente, nuevas sonoridades a sus melodías. Sin recurrir al marketing, la publicidad y las grandes compañías discográficas consigue un éxito considerable, tanto en su faceta musical, como con sus libros de poemas: “La triste historia de tu cuerpo sobre el mío”, auto-editado, ya ha vendido más de 50.000 ejemplares, mientras que de su segundo libro,  "Todos mis futuros son contigo", editado por Planeta, despacha la friolera de más de 70.000 ejemplares, estando entre los primeros puestos de las listas de más vendidos en España durante más de 10 meses. En marzo de 2018 publicó su tercer libro de poemas “Los amores imparables” (Ed. Planeta, 2018).
 “Cuando la gente se identifica con lo que cantas o escribes, lo personal pasa a la dimensión de lo universal...”, reflexiona el propio autor. Y todo con la estrategia del boca a oreja… y un poquito de ayuda de las herramientas de Internet.

El sábado 22 de diciembre, a las 21:30 horas, desembarcará en la sala La Llotja de Elche para presentar su nuevo trabajo discográfico, Mis paisajes interiores (Sony Music, 2017). Un disco de once temas en el que el cantante, a través de su propia visión, cargada de melancolía y sentimiento, pero con mucha musicalidad, explora los más diversos temas en torno al mundo interior humano. Marwan nos atiende al teléfono, en plena ruta de presentación, camino de Zaragoza, última parada antes de la visita ilicitana:

Actúas en Elche una semana después de la final del Certamen de Cantautores de la ciudad, que se está convirtiendo en referente a nivel estatal. En ella actuó Zahara, que nos dejó esta reflexión: “Creo que el término ‘canción de autor’ se ha desdibujado”. ¿Tú también crees que es así?

En mi caso no creo que se haya desdibujado, pero es cierto que la canción de autor iba asociada generalmente a la “canción protesta” o a la “canción social”, y es cierto que las últimas generaciones de cantautores, desde los 90, como Ismael Serrano o Pedro Guerra, siguen un poco en esa línea, pero la siguiente, que es la nuestra, sí hemos evadido un poco esa canción social. Yo hago bastante canción social, pero no ocupa tanto espacio dentro de mi obra, en porcentaje, como sí lo hace en generaciones anteriores. Muchos, no es mi caso, no hacen ninguna canción social, incluso. También es verdad que ahora somos mucho más eclécticos, más eléctricos, abrazamos otros ritmos, el pop, el reggae, adaptados a nuestras letras de amor, a nuestras letras sociales.

A raíz de eso, ‘Cantautores’ y ‘activismo político’ son dos términos que han ido de la mano, habitualmente. En tu caso, con el componente añadido de tu herencia palestina, ¿cómo gestionas esta relación?

Yo en mi obra le doy cabida a las cosas que me conmueven: una canción de amor, una lucha social, una canción a mi familia o un relato autobiográfico de mi adolescencia. Siempre va a estar conviviendo todo eso. En mis libros puedes encontrar una sección de poesía social, otra de poesía de amor, o de desamor, otra autobiográfica, intentando extraer la belleza de la realidad. No pienso cómo van a convivir, soy yo, expresando las cosas que me inquietan, que me alumbran, me despiertan algún tipo de emoción o me conmueven. Eso es lo que puede acabar siendo un poema o una canción. Así es como conviven. Sí es verdad que estamos en una época de la historia en que parecemos anestesiados a nivel social, más preocupados en las luchas internas individuales, por eso los temas de amor o desamor calan más. Pero yo voy a seguir haciendo mis canciones sociales o de todo aquello que me emocione.

¿Cómo decides si unos versos acaban siendo una canción o un poema?

Pues la decisión depende de un tema logístico. Si estoy delante de un ordenador o con un papel y un boli, estoy escribiendo un poema o un texto en prosa. Si me pilla con la guitarra, acaba siendo una canción. De vez en cuando sí hay textos que veo que se pueden transformar en una canción, pero mi método habitual es ese.

¿De qué manera describirías tú mismo el ‘Fenómeno Marwan’?

Bueno… sabes qué pasa, es tan increíble que te llamen “fenómeno”. Lo he currado toda tanto que no lo veo como un fenómeno. “Un artista que tiene una gran tendencia a lo poético”, podría ser una definición bastante acertada.
… porque “Mis paisajes interiores”, como su propio título indica, es un doble trabajo esencialmente íntimo.

Sí, lo cierto es que siempre he sido muy intimista, incluso en las canciones más rockeras, más cañeras, siempre intento transmitir sentimientos muy íntimos, tanto amorosos como cuando hablo de cosas sociales, con reflexiones cercanas a los problemas… ves, eso también podría formar parte de mi definición: intimista.

¿Preocupado con la situación actual?

Sí, siempre. Estamos en un momento de una gran colisión social. Hay una convulsión social bestial. Continuos enfrentamientos, sobretodo a nivel político, ideológico, hay pocas personas que tengan ganas de tender puentes, o al menos esa es la sensación que se te queda al ver los medios. Lo cierto es que todo esto incita poco a la paz, a la convivencia. Todo el mundo quiere imponer sus ideas, sin dialogar, y eso me preocupa. Y con el crecimiento de estos populismos de ultraderecha, como una huida hacia delante, un sálvese quien pueda, me resulta muy preocupante, esa nula tendencia a encontrar soluciones para todos, especialmente para los más débiles.

Como personaje público, ¿sientes ahora mayor necesidad de expresar esta preocupación?

Yo creo que hay que mojarse, en dos facetas: primero, ayudando a los débiles, dentro de lo posible, en mi caso aprovechando la audiencia que he conseguido para hacer recitales benéficos y recaudar fondos que después van a ONGs que los gestionan con eficiencia; y, en segundo lugar, a través del mensaje de nuestra obra como artistas, no vas a cambiar al mundo, pero si llega a algunas personas, les toca el corazón y las sensibilizas, algo has conseguido.


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