Música en los balcones. Los valencianos, bien, gracias. El costumbrismo barroco, el boato y el pensat i fet forman parte de nuestro ADN neandertal tanto como la contención, ese seny de llaurador que a veces raya el puritanismo anglosajón. Nos ha salido un Nou d’Octubre casi perfecto. Somos lo que somos. Y ahora, junto a Euskadi, estamos inyectando serenidad y trellat al desquiciado mundo mesetario de “España es Madrid”. Monseñor Cañizares ofició un ‘Te Deum’ Galileo Galilei. Luis Barcala no solo escribió un artículo redondo aquí en Alicante Plaza el día de la Comunitat sino que mantuvo una postura dignísima en el Salón de Cristal del Ayuntamiento del cap i casal. No sé, a un servidor le dio una punzada al verle ya con cara de senador, Alto Comisionado para la Paz Mundial o de embajador en Bruselas. Consuelo Llobell, Fallera Mayor, no acudió por la COVID-19.
Paco Sanguino se comió la piuleta i el tronaor en Alicante Distrito Digital. El resto del eje progresista de la ciudad también. Nacho Bellido y Xavier López se emocionaron con la muixeranga. Los alicantinos, castellonenses y valencianos hemos abierto con el Botànic una vía diferente de abordar lo público basada en la cooperación y en un “neokeynesianismo inteligente”. Por encima de las encuestas y valoración de la figura de Ximo Puig, está cuajando la idea de que se puede convivir y superar las dificultades creando consenso social. Una alianza público privada mirando a Europa. Con proyectos serios y solventes. El modelo valenciano. Joan Ribó no pudo aguantarse y, casi como si fuera su despedida, disparó una mini mascletà en el terrat de la casa consistorial del cap i casal. Y reclamó mas financiación. Mónica Oltra ha perdido parte de su sonrisa. No se ve de regidora. La popularidad encumbra a Vicent Marzà y a Ana Barceló. Imperdible el artículo que Manuel Vicent dedica a Joan Fuster y Vicent Ventura en El País.
Isabel Bonig no acaba de afinar ni modular el tono. Carlos Mazón, obviando la tediosa gestión provincial, sigue su ascensión al Olimpo. Y ha abierto un espacio propio -como líder del PP que viene- buscando el cara a cara con el president en la Federació Valenciana de Municipis i Províncies con la excusa de fiscalizar el Plan Alcem-mos. Toni Cantó protagonizó una cuña chulísima llamando a la batalla a “sus guerreros”. Ciudadanos, ante el inquietante silencio y ausencia de una cada vez más desdibujada Inés Arrimadas, va aquí en la terreta irremediablemente a la escisión. Felipe VI llama a la unidad en Barcelona. Pedro Sánchez, también canoso, presenta un ambicioso Plan de Recuperación. SM la reina Letizia Ortiz lució el jueves un impresionante conjunto chaqueta pantalón acampanado rojo pasión Roberto Torreta que esa misma noche lució Isabel Preysler. El Papa Francisco ha lanzado la suculenta encíclica “Fratelli tutti”. Felipe González parece un poco más calmado. Pérez Reverte anda suelto.
Aznar se nos ha tirado al monte. Pero ya. Ha activado la reconquista del negocio desde Madrid. Miguel Ángel Rodríguez no es Millán-Astray. Isabel Díaz Ayuso quiere ser Dolores Ibárruri la Pasionaria, pero está en primero de Pilar Primo de Rivera. Pablo Casado se ha lanzado a una fuga hacia adelante en la que no le siguen la mayoría de sus barones. Ni cabales. Para acabar de incendiar Madrid en plena rebelión institucional, Santiago Abascal cumplirá esta semana con el papel asignado por el ex presidente presentando una oportunísima moción de censura. La atmósfera tóxica no oculta el verdadero problema que nadie en ese lado del río quiere afrontar. La refundación de la derecha española arrumbada por la corrupción. Que ni siquiera puede tapar con la operación de exterminio, de acoso y derribo a Pablo Iglesias. Lo expresó con concisión y clarividencia el poeta Marc Granell en su discurso de agradecimiento de recepción del Premi de les Lletres Valencianes en el Sala Nova del Palau: en quines mans estem, Senyor!.
Cancelado el segundo combate Trump / Biden. Jane Fonda se vuelva a poner las mallas para pedir el voto demócrata. Abortado un intento de secuestro de Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, por un grupo terrorista de extrema derecha. Todavía no ha sido capturada la mosca que se posó en la cabeza de Mike Pence en el debate con Kamala Harris. El senador del PP David Muñoz monta un chiringuito en su escaño con corona de rey y todo. Francis Mojica se toma con deportividad, química y sentido del humor CRISPR el “robo” del premio Nobel. Vale la pena la visita virtual a la exposición Invitadas del Museo del Prado. Desaparecen valiosísimas obras de arte del Círculo de Bellas Artes de València. El dilecto cayetano intelectual Félix de Azúa está de promoción: “la así llamada izquierda es un negocio de mafiosos”. 250 historiadores desmontan las acusaciones de Vox sobre Largo Caballero e Indalecio Prieto. El mundo se acaba: Nicola Surgeon First Minister of Scotland ha prohibido la venta de alcohol en los pubs de todo el territorio. Islas incluidas.
Un sendero de hogueras alumbra el mar hasta Formentera. Los alcornocales crujen. Brota agua en el lindero del nevero. Aquí arriba en la cima del Pico Espadán ha irrumpido la brisa tenue y helada del otoño. Es hora de cambiar. Inma De La Concepción me envía al pozo hondo: será la última vez. Mi nunca bien ponderado ni pagado herr direcktor Miquel González se cuela en este instante, querido lector, en su pantalla -por supuesto, no le saluda- y así a bocajarro me suelta: “haz 930 palabras. Es puente y nadie nunca leerá esto”. Repican ya las 5 de la madrugada. No, no amanece.