ALICANTE. El delantero del Elche Lucas Ariel Boyé ha coronado la que ya es la mejor temporada de su carrera deportiva con el debut con la selección de Argentina en el partido ante Venezuela (3-0) correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial de Catar.
El atacante, que fue convocado por primera vez para la doble cita internacional de estos días, saltó al terreno de juego en el minuto 88 del partido en sustitución de Nico González en una de las canchas más emblemáticas del fútbol argentino, la Bombonera, el estadio del rival de River Plate, el club en el que se formó.
El debut de Lucas Boyé, de 26 años, con la selección confirma el mejor momento de su carrera deportiva tras unos años en Europa en los que estuvo alejado de la versión que apuntó en sus inicios.
La explosión futbolística de Boyé, que ya suma con siete tantos los mejores números goleadores de su carrera a pesar de haber faltado durante mes y medio de competición, tiene como punto de origen su llegada al Elche, donde el argentino encontró el ecosistema ideal para explotar su fútbol.
La contratación del delantero fue una apuesta personal del propietario de la entidad, el empresario argentino Christian Bragarnik, quien reclutó para su proyecto al jugador, que no había logrado triunfar en el Torino.
La apuesta de un equipo recién ascendido por un ariete como Boyé sorprendió en Elche, ya que los números del atacante en las cesiones en clubes europeos –AEK Atenas y Reading-, eran decepcionantes y su experiencia anterior en España, en el Celta de Vigo, acabó con una rescisión de contrato precipitada.
Ya en su primer año en el Elche, el atacante, bajo sospecha por sus pobres números goleadores, sumó siete tantos y fue clave en la salvación del equipo en la campaña 2020-2021.
Más que sus cifras, Boyé impresionó por sus fundamentos futbolísticos y su capacidad para aguantar el balón y esperar el despliegue ofensivo de sus compañeros.
Bragarnik vio una oportunidad y ejecutó en mayo de 2021, todavía cuando el equipo se jugaba la permanencia en la Primera División española, la opción de compra del jugador del Torino.
A pesar de la llegada de jugadores más mediáticos, como Javier Pastore o Darío Benedetto, Boyé se convirtió en el buque insignia del Elche esta temporada. El jugador, crecido en su confianza, firmó una gran primera vuelta del campeonato, lo que le llevó a entrar en la órbita, según los medios locales, de equipos como Sevilla, Atlético de Madrid o Barcelona, si bien su precio, veinticinco millones de euros, enfrió cualquier movimiento.
En su última comparecencia pública, Boyé afirmó que la “confianza” que recibe por parte del club es la clave de su rendimiento y no garantizó que su futuro vaya a seguir ligado al Elche a medio plazo. “En el fútbol nadie puede dar su palabra porque pasan cosas nuevas todo el tiempo”, dijo el atacante argentino, consciente de que su cotización sube como la espuma mes a mes.
