VALÈNCIA. El pasado martes tuvo lugar la primera jornada científica del Provovac, el programa valenciano de investigación vacunal de la covid-19 creado en marzo de 2021 con el objetivo de incrementar el conocimiento que se tiene sobre las vacunas a través de la cooperación entre instituciones. Presentaron la inciativa los investigadores Salvador Peiró, de FISABIO; Iñaki Comas, del IBV (Instituto de Biomedicina de Valencia) y CSIC; José Sánchez, de Isabial; y Josep Redón, de Incliva,quienes hablaron de la tendencia de la efectividad de las vacunas y su respuesta frente a nuevas variantes, como la ómicron.
Pese a que no exista información suficiente registrada en España como para hablar de las características de la nueva variante del virus, ya llamada ómicron, se conoce que presenta una aglutinación de mutaciones, que ya se habían visto, pero por separado. Algunas de ellas, daban lugar a una trasmisión más rápida, y otras se escapaban más fácilmente del control del sistema inmunológico de las personas. Sin embargo, ahora se encuentran juntas en la nueva cepa, pero hasta que no se hayan realizado estudios sobre cómo funcionan todas a la vez, no se sabrán las consecuencias que acarrea. “Esta constelación de mutaciones no siempre se comporta igual cuando están en conjunción”, aseguró Iñaki Comas. “Se mirará si el suero de vacunados puede neutralizar, y se seguirán las trayectorias en diferentes países”.
“Nos ha dado un poco de ventaja la alarma que ha dado Sudáfrica. Hay que poner en valor que lo haya hecho tan rápidamente”, manifiestó Comas. Bien es cierto que allí se ha registrado una gran trasmisibilidad, pero se ha producido en un contexto en el que la presencia de otras cepas es muy baja y el recuerdo inmunitario de la población se cree que es alto. Por lo que el desarrollo de la variante podría ser diferente en cada territorio, dependiendo de sus características epidemiológicas. “Algunas de las mutaciones más preocupantes aparecieron en la variante beta, y las vacunas controlaban los casos más graves de esta cepa. Además, beta tuvo importancia en Sudáfrica, pero no llegó a despegar en otros países”, declaró.
No obstante, los expertos están de acuerdo en que una tercera dosis conseguiría disminuir los riesgos que implica la entrada de una nueva variante. Además, la producción de una vacuna esterilizante es el siguiente paso a seguir en los laboratorios. Este tipo de inmunización protege frente a la infección, es decir, evita que la persona vacunada se contagie y contagie al resto, y se aplicaría en las vías respiratorias. Pero su fabricación es compleja y lleva más tiempo. “Hasta entonces hay que combinar las vacunas y los tratamientos que ya conocemos, que si se administran en el momento adecuado, cambian el curso de la enfermedad en muchos pacientes”.
El investigador Josep Redón señaló que más de un tercio de los pacientes tienen secuelas durante los siguientes seis meses de la infección. Se están realizando estudios al respecto y se quiere determinar el impacto real en la calidad de vida de estos usuarios, la necesidad de consumo de fármacos y la atención sanitaria que requieren. Se puede dar insomnio, depresión, cefaleas persistentes, síndrome de fatiga crónica… Y también la repercusión psicológica que implica haber pasado por la enfermedad se está teniendo en cuenta para establecer medidas que lo limiten.
Redón explicó que las probabilidades de sufrir covid persistente se incrementan en los casos en los que el paciente sufrió una infección aguda, que guardan relación también con las personas que tenían una patología previa. La enfermedad crónica anterior al covid hace que se pase por la infección del coronavirus peor, y esto aumenta las posibilidades de tener luego covid persistente. “Hay una gradación en cuanto al porcentaje de riesgo, menor en aquellos que no han tenido que pasar por la unidad de cuidados intensivos”.
Las vacunas contra la covid pierden eficacia con el paso del tiempo en cuanto a la protección de la infección, pero mantienen su capacidad para proteger de la infección grave. En concreto, al inicio de la administración, las vacunas garantizan una reducción de la infección de entre 75-85% mientras que ahora se ha reducido al 30-50%. Sin embargo, la protección de la covid grave era del 85-90% y nos mantenemos 80-85%.
Al respecto, el investigador Peiró comunicó que Janssen tenía una menor efectividad inicial y presenta también "un mayor decaimiento" en su grado de protección, aunque se debe tener en cuenta que era monodosis y por ello la población vacunada con este suero está recibiendo un pinchazo de refuerzo.
Asimismo, defendió que la tercera dosis tiene "mucha importancia" porque "reduce bastante la trasmisión, como se ha visto se ve en Israel, y también "reduce algo más lo casos graves". Por ello, urgió a acelerar su administración en los colectivos de riesgo y en los mayores de 60 años que son los que tienen más riesgo de derivar en un caso grave. No obstante, se desconoce cuántas veces habrá que revacunarse.
Además, apuntó que se podría comenzar enero la vacunación a los menores de 12 años, si la Comisión de Salud y el Consejo interterritorial lo aprueban, pero recalcó que la prioridad debe ser este grupo etario y no la vacunación de los menores de 12 años si se aprueba su vacunación porque no suelen derivar en caso graves.
Por otra parte, se comentó el “impacto positivo” del anuncio de la implantación del pasaporte covid por el aumento de la vacunaciones, como se vio en las largas colas que se formaron en los puntos móviles instalados este fin de semana, de personas que quieren asegurarse el acceso a espacios de ocio y hostelería ya se aproximan las fiestas de Navidad y la Nochevieja.
Con esta medida, se perseguían dos cosas: el "empujón" a la vacunación y la contribución “a reducir en alguna medida los brotes", aunque descartó, por la experiencia de otros países, que vaya a tener "un gran impacto" a efectos global para cortar la trasmisión.
No obstante, se advirtió de que a los expertos les da "miedo" que su implantación suponga un relajamiento del resto de medidas al pensar la población que, al estar todos vacunados, en un espacio no habrá transmisión y en ese sentido ha resaltado la labor de la Conselleria de Sanidad "haciendo mucho hincapié en que el pasaporte es una medida más no que quita las otras".