Los empresarios aprovechan el acto del Corredor para criticar la investidura de Sánchez

MADRID. Un año más, y ya van siete, empresarios de toda España acudieron a la llamada de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) para celebrar su tradicional acto reivindicativo por el Corredor Mediterráneo. Un evento que en esta ocasión coincidía con una fecha muy señalada: la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, un hecho que no pasaba desapercibido entre los asistentes.

Tanto es así que lo que estaba sucediendo en el Congreso de los Diputados estuvo muy presente en el ambiente y en momentos llegó a tomar todo el protagonismo de la cita. El propio presidente de AVE, Vicente Boluda, priorizó en su discurso de apertura la votación en la Cámara Baja sobre la propia reivindicación del Corredor Mediterráneo. Con duras palabras, aprovechó su intervención para cargar contra el pacto de investidura y exigir un referéndum para someterlo a la opinión de la ciudadanía.

Pero no solo eso, sino que en el auditorio de Ifema (Madrid), en donde tuvo lugar el encuentro empresarial, se escucharon varios gritos hacia el recién reelegido presidente del Gobierno. Incluso, cuando su nombramiento fue destacado por el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, hubo abucheó y pitos del público, lo que provocó que la presentadora del evento pidiera "respeto".  

De esta forma, la exigencia para culminar la infraestructura ferroviaria, que conectará Algeciras con la frontera francesa por el litoral mediterráneo, quedó eclipsada por la crítica política. No ayudó la ausencia de la ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, quien canceló su asistencia debido a que coincidía con la votación de la investidura de Sánchez en el Congreso. En su lugar acudió el secretario de Estado, pero su presencia restaba fuerza al no ser el máximo responsable del Ministerio y no poder ‘rascarle' algún nuevo compromiso, como se ha conseguido en otras ediciones.

La cita, que llevaba por lema "Nos jugamos el futuro", reunió a cerca de 1.800 empresarios de toda España, quienes admitían el avance de las obras en los últimos años. Una ejecución que ha rebajado la reclamación al Ejecutivo en comparación con las primeras jornadas que se celebraron. El propio Vicente Boluda reconocía a los medios de comunicación que se empieza a ver "la luz al final del túnel".

Eso sí, en la inauguración del evento, el naviero utilizó su intervención para referirse a la situación política, tras destacar que las obras del Corredor avanzan. "En estos momentos se está votando la investidura. Rechazamos de plano someter a nuestro país a unos acuerdos de investidura que claramente atentan contra dos de los pilares básicos de nuestro modelo: la igualdad de todos los españoles y el respeto a la separación de poderes", subrayó.

"Estamos ante una deriva destructiva"

Como empresario, afirmó que ve "con preocupación la dinámica que se está generando en la política española en general, y en el proceso de investidura en particular", ya que, a su juicio, "se desprecia el interés general, se ataca de forma permanente a colectivos de la sociedad civil y se menosprecia la separación de poderes". "Queremos denunciar la deriva destructiva y divisiva a la que se nos está sometiendo como sociedad civil", manifestó para incidir que los empresarios y la sociedad no se pueden mantener impasibles ante decisiones que "nos llevan al precipicio".

Por ello, reclamó un referéndum para que la ciudadanía vote el pacto de investidura y, de esta forma, el Gobierno conozca "la opinión de la mayoría de los ciudadanos a la hora de afrontar los compromisos" derivados de ese acuerdo. "No estamos dispuestos a ser meros observadores y nos rebelamos contra el intento de privarnos de opinar sobre un asunto en el que, equívocamente, se pretende hacer ver que solo tienen capacidad de actuar, opinar y decidir los políticos", subrayó Boluda. Un discursó que despertó el aplauso del auditorio.

Unas palabras que despertaron malestar entre los representantes del Ejecutivo en la jornada como la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, quien recriminó al naviero que utilizara un foro sobre el Corredor Mediterráneo para criticar la investidura de Pedro Sánchez. "Los españoles ya votamos el 23 de julio y no se puede votar cada vez que no nos gusta el resultado", afirmó. 

También, en atención a los medios de comunicación antes de que se iniciara el acto, el presidente de Mercadona, Juan Roig, se refirió a la situación política. En este sentido, apuntó a la necesidad de los empresarios de contar con un marco de estabilidad y tranquilidad para generar riqueza y puestos de trabajo. 

"Necesitamos que los políticos nos den tranquilidad y no pongan palos en las ruedas. Últimamente lo que vemos es un enfrentamiento que está generando división entre los españoles y eso no es nada bueno ni para la economía, España, ni los españoles. Si este mismo problema que tenemos en España lo tuviéramos en Portugal, en donde Mercadona está en plena expansión, ralentizaríamos las inversiones, y eso no puede ser", lamentó.

"Luz al final del túnel"

Lo cierto es que este séptimo acto, a diferencia de otros años, exhibió un tono más positivo y una puesta en escena menos contundente que en otras ocasiones, cuando se exhibían maquetas con los retrasos acumulados. "Estamos satisfechos con el avance, aunque no es a la velocidad que nos gustaría, pero se avanza y ya vemos la luz al final del túnel", admitió Boluda.

De hecho, ironizó con que espera poder despedir estas jornadas pronto y que entre 2025-2026 esté la mayor parte de la infraestructura desarrollada. En cambio, más duro fue Roig, para quien el Gobierno debería ir "más rápido". "Nunca estoy satisfecho porque esto va más lento que el caballo del malo", aseveró el presidente de Mercadona.

Llegó entonces el turno de David Lucas en representación del Gobierno, quien excusó la ausencia de la ministra apuntando que en esos momentos estaba siendo investido Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, lo que levantó los pitidos y abucheos de los asistentes. Una circunstancia que el secretario de Estado restó importancia continuando con su exposición. 

En este sentido, se mostró satisfecho con los avances y destacó que para esta red ferroviaria se han licitado hasta 6.000 millones de euros. Sin embargo, Lucas eludió dar una fecha sobre cuándo se finalizará el Corredor a nivel global, un compromiso que se esperaba conseguir como siempre ha sucedido con los ministros que han participado. "No puedo dar una fecha concreta, pero vamos a intentar que esté lo máximo hecho para 2023", subrayó. 

Eso sí, incidía en la necesidad de que Bruselas presione a otros países como Francia para que den un impulso similar a su tramo del Corredor de forma que toda Europa esté conectada.   

Por su parte, los máximos responsables de Iryo, Renfe (AVE y Avlo) y Ouigo destacaron la importancia de la infraestructura. En este sentido, el presidente de Renfe, Raúl Blanco, estimó que por cada euro de inversión en ella se generarán 3,5 euros de impacto para la economía, mientras que Javier Rivera, de PowerCo, incidió en que es "la palanca clave" para descarbonizar la  entrada y salida de mercancías a Europa. "Infraestructuras como está son claves para que las empresas localicen en España nuevas inversiones estratégicas para la transición verde", defendió.

Estado de las obras

Como es habitual, se hizo un chequeo sobre el estado del Corredor Mediterráneo, realizado por la plataforma #QuieroCorredor, que reflejó que el 36% de la infraestructura se encuentra en funcionamiento y que el 76% de las obras previstas están en ejecución. Los mayores retrasos están en el sur de España, entre Murcia y Andalucía.

Así, el tramo comprendido entre la frontera francesa y Tarragona, continúan las obras del tercer carril entre Castellbisbal (Barcelona) y Tarragona que el Gobierno de España se comprometió a acabar en 2025. También en construcción están las estaciones intermodales de La Llagosta, prevista para 2024, y La Sagrera, sin fecha de finalización.

Respecto al segundo tramo, entre Tarragona y València, han comenzado las obras para transformar el ancho ibérico en internacional sin necesidad de un tercer carril entre Tarragona y Castelló, una actuación que estará completada, según el Ministerio, en 2025. Entre Castelló y València avanzan las obras del tercer carril, mientras que en València están en marcha las intervenciones en el canal de acceso y en estudio las alternativas para el túnel pasante de la ciudad, pero sin fecha de finalización.

En el tercer tramo, entre València y Alicante, se está realizando la adecuación de la estación de La Fuente de San Luis y la conexión con la factoría de Ford en Almussafes (València) mediante el tercer carril. Por otro lado, la vía de alta velocidad entre València y La Encina (Albacete) continúa sin estar operativa, pese a que su entrada en servicio estaba programada para el Ministerio en el año 2022 y a los avances en el tramo Moixent-La Encina.

Desde La Encina hasta Alicante no ha comenzado la colocación prevista del tercer carril para mercancías hasta el puerto alicantino y entre Alicante y Murcia, la vía de ancho ibérico no ha avanzado en su electrificación ni tampoco en su conversión al ancho internacional. Además Murcia-Cartagena, únicamente dispone de una única vía de ancho ibérico.

En cuanto al séptimo tramo, que va desde Almería hasta Antequera (Málaga), está en servicio la conexión de alta velocidad, aunque en "condiciones muy mejorables" para la plataforma empresarial. En este tramo están en marcha para construir una doble de ancho internacional, mientras que hay un ancho ibérico sin servicio. La conexión entre Almería y Granada por alta velocidad no tiene fecha de puesta en marcha.