ALICANTE. La Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil-Casco Antiguo de Alicante ha emitido un comunicado para denunciar, ante la aprobación de los cambios en los planes especiales del centro de la ciudad -que regulan sus actividades económicas, entre ellas, los locales de ocio- que "ni se nos ha convocado para informarnos del proceso ni, lo que es más grave, se ha dado cumplida respuesta y notificación a nuestras alegaciones". Según dicen, "el jueves nos encontramos con que todo se precipitaba poniéndonos una espada sobre la cabeza: o esto se aprueba o nos encontramos con la caducidad de la suspensión de licencias y la barra libre a la apertura de nuevos locales. Todo un alarde de planificación, democracia y transparencia", aseguran en una nota pública..
A juicio de los vecinos, la propuesta que se lleva a pleno este lunes, "es un chantaje se nos arroja a una trampa en toda regla para elegir entre lo malo y lo peor: rechazar la propuesta y continuar con el plan especial del Casco Antiguo (PECA) vigente o apoyarla en una redacción claramente insuficiente".
Según explican, la propuesta inicial de Guanyar -la de agosto de 2016- para la modificación del P.E.C.A., e igualmente la propuesta realizada por Eva Montesinos en su breve etapa como concejal-hasta abril de 2017- "ya resultaban exiguas, tal como reflejamos en nuestras alegaciones: su objetivo era "impedir que se acentúen o amplíen las molestias actuales a la totalidad del ámbito regulado por el Plan Especial".
Ante un grado de saturación acústica superior, que según explican, "de forma frecuente y generalizada, a los 65 dB y que, bien lo saben los técnicos municipales, alcanza con frecuencia, especialmente en festivos y fines de semana niveles superiores a los 80db", "no entendemos que el Ayuntamiento de Alicante pretenda resolver la cuestión con medidas tendentes a impedir simplemente que el problema se agrave. Es una evidente vulneración de la norma y una gravísima irresponsabilidad. De ningún modo podemos aceptar tal enfoque. Nos parece una absoluta dejadez de las obligaciones que ya establece la Ley 7/2002 de Protección contra la Contaminación Acústica".
"Los responsables municipales, técnicos y políticos, han vuelto a poner de manifiesto su nulo interés en atajar un perjuicio insoportable para las personas residentes en el Casco Antiguo y el Centro Tradicional, posicionándose descaradamente junto a los intereses del lobby del mal llamado ocio. El ayuntamiento está jugando cínicamente el papel de mediador, intentando dar apariencia de consenso ante un supuesto “conflicto de intereses” entre dos partes en pie de igualdad cuando la situación real es que un sector económico conculca el derecho de los vecinos al descanso y a vivir en una ciudad saludable anteponiendo sus intereses privados", critican los vecinos de las Laderas del Benacantil y Casco Antiguo.