EFE (MADRID). Revisar los neumáticos, el motor, los frenos o el estado de las luces son las principales recomendaciones que hacen los expertos a todos aquellos que tengan previsto desplazarse este verano a su lugar de vacaciones en coche.
Del buen mantenimiento de las ruedas depende mucho el que podamos sufrir un contratiempo durante un viaje.
Por ello, hay que comprobar que la presión sea la que recomienda el fabricante (lo normal es que aparezca en una pegatina en la puerta del conductor) y que las gomas no estén desgastadas (la profundidad mínima debe de ser de 1,6 milímetros. Puede comprobarse en el testigo de la rueda o con una moneda de un euro: si el borde queda tapado no hay problema).
Vigilar el estado del motor y de los frenos también es fundamental, para lo que aconsejan pasar por el taller.
Hay que comprobar los niveles antes de viajar
Más fácil es ver que los líquidos de frenos, refrigerante y limpiaparabrisas son los correctos. Esta operación se debe de hacer en un lugar llano y con el motor apagado.
Las luces y los intermitentes también tienen que funcionar correctamente, lo que también tiene una fácil comprobación.
Por su parte, en su decálogo de recomendaciones antes de iniciar un viaje Doppo, la plataforma de seguros digital del Grupo Zurich, además incluye el llevar un botiquín en el coche, tener controlado el contacto con la compañía aseguradora ante posibles imprevistos, así como la documentación del vehículo; y tener listo el kit de señalización en caso de emergencia.
Tras la COVID-19 es aconsejable desinfectar el vehículo antes y después de viajar
Otros consejos, como consecuencia de la COVID-19, que hace la entidad de certificación mundial TÜV Rheinland (que cuenta con 38 ITV en España) son desinfectar el vehículo antes de viajar (y después de hacerlo), comprobar el funcionamiento del aire acondicionado y portar mascarillas, guantes de látex y líquidos higienizantes.
Todo esto por lo que respecta al vehículo, porque el conductor deberá hidratarse con frecuencia durante el viaje y hacer paradas cada dos horas para estirarse, descansar e ir al baño si fuera necesario, como siempre nos recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT) en las operaciones salida de puentes y vacaciones.
Al respecto, la compañía de reparación de lunas, Carglass indica que un viaje largo por carretera produce un "gran cansancio" psicológico, sensorial y físico, más aún tras el confinamiento de la COVID-19.
Su consejo es no buscar referencias con viajes anteriores que hayamos hecho, ni marcarse horas fijas de llegada.
También ponerse al volante de "forma segura" con "mil ojos" para detectar posibles errores o despistes de los demás, lo que define como "conducción defensiva" y que conlleva mantener las distancias de seguridad y anticiparse a lo que pueda suceder e implica no apurar los límites de velocidad ni los márgenes de la carretera.