ALICANTE. El negocio de los apartamentos turísticos sigue al alza en la Comunitat Valenciana y en la provincia de Alicante, como ha venido informando este medio. En octubre, la capital alicantina tenía registrados 3.708 apartamentos legales (un 76% más que hace dos años), la provincia 50.650 alojamientos (un 46% más) y la Comunitat Valenciana 79.706 pisos (un 30,9% más).
Ese crecimiento del sector ha generado en consecuencia un incremento también del número de viajeros que recurre al alojamiento privado para sus viajes y del impacto económico que tiene esta opción, tal como refleja el último informe sobre el sector elaborado por el portal 'Home Away', dedicado a la intermediación para el alquiler de pisos turísticos. Según su barómetro del alquiler vacacional relativo al ejercicio 2018, publicado por Hosteltur, el sector recibió 1,3 millones de viajeros (más sus acompañantes) en 2018, lo que supuso un impacto económico de 765 millones de euros.
El informe de 'Home Away' también destaca el elevado gasto por usuario en el caso de los turistas que optan por el alojamiento privado, donde además las estancias son más largas (casi 7 noches de media, frente a las algo más de tres noches de los que optan por un hotel). Así, los usuarios de las viviendas vacacionales en la Comunitat Valenciana gastan 2.307 euros por viaje frente a los 1.257 euros de quienes se alojan en hotel, siempre según las cifras ofrecidas por el portal. La diferencia en el gasto total por viaje parece directamente relacionada con la duración de la estancia.
En cuanto al perfil de los usuarios, el 60% de los huéspedes son familias, que realizan el 65% del gasto en las inmediaciones del alojamiento. Si bien el método de pago más elegido es la tarjeta de crédito, en realidad es por muy poca diferencia, dado que prácticamente se divide a partes iguales entre esta opción, la transferencia o el ingreso en cuenta.
El crecimiento del sector ha ido acompañado de no pocas tensiones en cuanto a su regulación. El Consell puso en marcha durante el pasado mandato una estrategia para limitar el intrusismo y establecer normas para la promoción de nuevas viviendas (que se ha adaptado en cada municipio), que entre otras consecuencias ha desembocado en expedientes sancionadores tanto a AirBnB como a la propia Home Away, por no incluir el número de registro de apartamentos ofertados en sus webs, como exige ahora Turisme. Un total de 8.162 nuevas viviendas turísticas se han regularizado en la Comunitat durante este año.