Los medidores de ruido en el casco antiguo de Alicante comenzarán a funcionar en enero

ALICANTE (Europa Press). Los medidores de sonido que el Ayuntamiento de Alicante ubicará en unos veinte puntos del casco antiguo y centro tradicional, cercanos a zonas de ocio, comenzarán a funcionar y a tomar datos a partir del próximo mes de enero, según ha confirmado el concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez.

Domínguez, en una entrevista con Europa Press, ha indicado que esta medida se ha tomado con el fin de ayudar a solucionar la "problemática de la ciudad de compaginar el ocio y la convivencia con los vecinos".

Asimismo, ha señalado que estas mediciones se podrán consultar "en tiempo real por cualquier ciudadano" a través de una página web. Además, estos datos se irán recopilando y se llevarán a la Mesa del Ruido -conformada por representantes de la corporación municipal y agentes sociales implicados-, que tienen previsto convocar en marzo, para estudiarlos y en base a ellos establecer "las medidas que se puedan tomar para mejorar este aspecto".

Por otra parte, el edil ha anunciado que para el año que viene esperan sustituir "en la mayor parte de la ciudad" las bombillas tradicionales por otras de tecnología LED "que reducen las emisiones de C02 a la atmósfera, mejoran la iluminación y supondrán un ahorro económico al Ayuntamiento, ya que la inversión se amortizará en seis años".

Una medida que, como ha apuntado, ya han empezado a aplicar. No obstante, ha afirmado que deben tener en cuenta la "limitación presupuestaria".

A ello se une el proyecto de la instalación de alumbrado ornamental en el edificio consistorial y el castillo de Santa Bárbara, que se unirán así a la de las escalinatas del instituto Jorge Juan de la calle General Marvá, que fue el primero de la legislatura, y a la fuente de la plaza de Luceros, que está en ejecución.

También ha destacado que otro objetivo es "avanzar en la reforestación de distintas zonas de la ciudad y plantar muchos más árboles", siempre autóctonos, como ha apostillado. Entre estas áreas ha mencionado el Benacantil, el monte Tossal y Orgegia. A ello ha agregado que están adelantando en la protección de distintos parajes municipales como Aguamarga, la sierra de Colmenares o los humedales de Fontcalent.

En referencia a la limpieza de la ciudad, Domínguez ha resaltado que "se empieza a ver el fruto" de las cuatro líneas en las que están trabajando: participación-concienciación, sanciones -con la nueva ordenanza-, reorganización del servicio y reciclaje -con los nuevos contenedores marrones orgánicos y puntos de compostaje-.

A esto ha agregado la introducción de sopladoras y de una máquina antigrafitis y para quitar los chiches. Sin embargo, aunque ha hecho hincapié en que se están notando "avances", ha reconocido que "no son todos los que nos gustaría" y que hay que "mejorar" para afrontar "este reto". Eso sí, ha reiterado que están "limitados" por el contrato "heredado" del anterior equipo de Gobierno del PP, de 2013 y que tiene vigencia hasta 2017.

En cuanto a la planta de reciclaje de Fontcalent, Domínguez ha recordado la reducción del tratamiento de basuras de fuera de Alicante, de 128.000 a 45.000 toneladas anuales, y que se están finalizando las obras en las que se invirtieron para "única y exclusivamente reducir los olores" provocados por el vertedero.

Por último, ha asegurado que su pretensión es que en julio de 2017 se aborde "la municipalización total o parcial" del servicio de parques y jardines.