BENIDORM. Los hoteles de Benidorm hacen balance de la primera quincena de julio que testa el desarrollo de la temporada alta en la ciudad. Según los datos aportados por la patronal hotelera Hosbec, la ocupación se situó en torno al 86,3% de media. Con ello, se queda a 1,8 puntos porcentuales de la marca del mismo periodo de 2023. Un resultado al que no dan importancia desde la asociación, ya que aseguran que el nivel de productividad es superior. Y esto es, en parte, por la subida de precios.
Preguntado sobre este asunto, el presidente de Hosbec, Fede Fuster, explicó a este diario que no hay una razón específica que esté detrás de la bajada de la ocupación que considera que es "muy ligera". Si bien es cierto que contrasta con el optimismo de los meses previos donde los registros sí que superaban al año pasado. Hay que tener en cuenta que donde más se ha notado ha sido en los establecimientos de tres y cuatro estrellas, los primeros, con una caída de 3,1 puntos porcentuales, pasando de un 89,1% en 2023 a un 86%; mientras que los segundos bajan del 87,9% a 86,6%.
Con todo, el representante de los hoteleros señaló que hace tiempo que la ocupación no forma parte de su KPI, es decir, los indicadores clave para llegar al objetivo de la empresa. "En lo que nos fijamos de verdad es en la productividad y en ese sentido sí que estamos por encima del año pasado", comentó, reseñando que incluso a veces es mejor tener un poco menos de volumen, para dar un mejor servicio y que el personal vaya más desahogado.
En este sentido, explicó que el "mercado ha aceptado unas ciertas subidas de precios que han permitido recuperar la rentabilidad perdida en los últimos años". El sector en los últimos años ha tenido un importante contratiempo debido a la pandemia. En un principio, por la falta de movilidad que impedía abrir los hoteles, más tarde con las restricciones parciales que seguían sin permitir el restablecimiento del negocio al completo y después, con la subida del coste de servicios básicos como la energía o la materia prima que comprometen una parte del presupuesto anual. A esto, se le suma el incremento de salarios pactado en el convenio laboral de la provincia de Alicante: un 4% en 2023 y un 3% este año.
Una de las opciones para hacer frente a todo ello es la subida de precios, que la patronal estima en torno al 4 y el 6% con respecto al año pasado, tanto para Benidorm como para la Comunitat Valenciana.
No obstante, el empresario indicó que no han llegado a recuperar la rentabilidad que mantenían pero están "avanzando". Asimismo, defendió que el "absentismo" en el mercado laboral está perjudicando a las cuentas empresariales. Lo que para Fuster responde al "fraude tan brutal" en las bajas por incapacidad temporal. Debido a esto y el resto de factores mencionados, el coste laboral se ha incrementado un 30% en algunas compañías, según informó el presidente de Hosbec.