ALICANTE. Buenas perspectivas para el sector hotelero de la provincia de Alicante en el inicio de la temporada estival. Según el Observatorio de la Industria Hotelera elaborado por la patronal CEHAT y la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), los hoteleros de Alicante afrontan el verano de 2017 con mejores previsiones que las del año anterior, cuando el turismo ya volvió a cifras precrisis. Pero además, la encuesta refleja que el sector prevé un incremento de la oferta, con más plazas disponibles, y también del precio medio de la estancia, lo que redundará en la rentabilidad.
El sector hotelero en general se muestra optimista para la temporada de verano 2017, según el citado estudio. El índice general del estudio (índice OHE), que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico), registra valores positivos situándose en los 76,71 puntos, lo que supone un aumento de dos puntos con respecto a la misma temporada de 2016. El OHE Macroeconómico, que se sitúa en 59,52 puntos (sobre 100) se calcula en base a los 7 factores macroeconómicos que más influyen en el turismo: el PIB, el IPC, la tasa de desempleo, el precio del petróleo, el tipo de cambio con el dólar y la libra, el tipo de interés y las expectativas de los expertos. El OHE Hotelero, que se basa en una encuesta realizada a las 54 asociaciones pertenecientes a CEHAT, se sitúa en los 82,44 puntos para la temporada de verano 2017, lo que supone un aumento de tres puntos.
En cuanto al caso específico de la provincia de Alicante (donde el socio de CEHAT es la patronal hotelera de Benidorm y la Costa Blanca, Hosbec), a la tónica general de optimismo sobre la temporada de verano de 2017 se suman las expectativas de aumentar en plazas y precio medio de la estancia. Una expectativa que se reproduce en la provincia de Valencia, donde el socio encuestado es la Unión Hotelera de la Provincia de Valencia (UHPV). No así en Castellón. De esta forma, los hoteleros de la Costa Blanca se muestran convencidos de que la provincia incrementará a corto plazo su oferta de plazas, bien con nuevos establecimientos o con reformas de los ya existentes, al tiempo que se muestran convencidos de poder subir el precio de las habitaciones. En cambio, los hoteleros alicantinos no esperan que aumente a corto plazo la duración de las estancias de sus huéspedes.
En general, las expectativas de los principales subíndices analizados reflejan expectativas muy positivas para el sector, entre las que destaca la rentabilidad y el precio medio. Los hoteleros no esperan variaciones importantes en la estancia media y el esfuerzo promocional que mantiene en niveles neutrales. Las predicciones apuntan a que el número de viajeros nacionales aumentará en paralelo a la llegada de turistas procedentes de Francia, Alemania, Inglaterra y Países Nórdicos, por ese orden. Pese a que la mayoría de los encuestados espera un empeoramiento de los costes, las expectativas en cuanto a rentabilidad son muy optimistas, situándose en 95,45 puntos, lo que supone un aumento del 8,3% con respecto a la temporada de verano 2016.
En opinión de Cayetano Soler, socio responsable de Turismo, Transporte y Servicios de PwC, "continuamos con un entorno de evolución muy favorable, que responde a las mejores perspectivas que cualquier agente de la industria pudiera estimar. Mantenemos un entorno macroeconómico y de condiciones exógenas muy favorables, con algunos riesgos que no han influenciado todavía, como es el Brexit, y la apreciación de la divisa, y con una expectativa a nivel sectorial de desempeño y cumplimiento en todos los factores claves muy relevantes, principalmente en número de turistas, precio y consumo medio".
La oferta hotelera de las provincias de Alicante y Valencia, que los empresarios esperan que continúe aumentando, ya creció un 1,6% el pasado año, tal como reflejan los datos de la Agencia Valenciana de Turismo. El número de alojamientos en hoteles se incrementó en un 1,6% respecto a 2015, en campings fue de seis establecimientos más, y la subida más fuerte la obtuvo el sector de los apartamentos turísticos, con un 15,2% más (en la que pudo influir la regularización de los que funcionaban de forma 'alegal'). Por contra, el dato negativo lo registró el alojamiento rural, que cerró cuatro establecimientos y rompió con la dinámica positiva del resto del sector.
Tal como ha venido contando este diario, en estos momentos hay en marcha varios proyectos en la provincia que redundarán en un incremento de la oferta hotelera. Sin ir más lejos, el proyecto de Corisa para reconvertir en un hotel de cuatro estrellas el edificio junto al Ayuntamiento de Alicante en la calle Rafael Altamira; o el de una promotora murciana para hacer lo propio en la icónica Casa Alberola, pendiente de licencia. En Benidorm, por su parte, el histórico hotel Bristol Park (muy cerca de la plaza del Ayuntamiento) va a comenzar una ampliación que le añadirá un nuevo pabellón de siete plantas.