ALICANTE. La aprobación por parte de la Unión Europea de los conocidos como fondos de reconstrucción, el programa ‘Next Generation EU’, no solo supone una oportunidad para la transformación del modelo productivo español por el planteamiento de afección a la cadena de valor de su industria, también supone una oportunidad para los municipios. Por este motivo, la pasada semana organizaba Alicante Plaza el foro 'Fondos Europeos y municipalismo' para abordar los restos este programa.
En este sentido, aunque los ayuntamientos de grandes y medias ciudades han tenido que aclimatarse a la forma de trabajo europea, algunos ya estaban fogueados con el programa Edusi, y otros lo han hecho con otros programas de la Comisión Europea. En el otro lado, llega el turno de hacer lo propio por parte de municipios más pequeños, que tienen menos recursos, tanto económicos como de personal y/o formación. Sin embargo, de esta pandemia también pretenden buscar una oportunidad y nuevos retos para impactar en sus economías locales. Algo de lo que hablaron desde consistorios como el de Almoradí, Villena, Benissa o Altea y en el que también hubo representación de las administraciones y consultores expertos en la materia.
Y sobre estas cuestiones internas fue sobre las que empezó exponiendo el estado de la situación el asesor de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana para fondos europeos, Carles Arques, quien destacó que en diciembre se aprobó el decreto sobre gobernanza para las Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT) que deberán encajar las administraciones en sus engranajes para la gestión de los fondos. Al mismo tiempo, también informó de las manifestaciones de interés que están analizando los ministerios para orientarse sobre la demanda de proyectos de cara a las convocatorias finales de estos fondos público-privados. Muy resumidamente habló de la importancia de este ambicioso programa para que a nivel industrial se pueda evitar la deslocalización a China o Rusia y corregir situaciones internas, o de cómo se está elaborando un convenio entre Transición Ecológica y las comunidades para que los pequeños Ayuntamientos puedan adentrarse en la economía circular.
Por su parte, el diputado provincial de Fondos Europeos, Adrián Ballester, expuso el papel de la Diputación en los fondos europeos, que está participando en proyectos a través de consorcios, así como en proyectos Erasmus y fondos Feder: "Nuestro objetivo final era que Alicante sonase en Europa", señaló, poniendo de relieve la importancia de la Euipo en este sentido. De cara al futuro, apuntó que al tener recursos limitados en la oficina, tienen en licitación un contrato para abordar líneas estratégicas de estos fondos mediante consultoras; lotes para la 'Digital Agenda' y 'Green Deal' para las que ahora están haciendo manifestaciones de interés. Su objetivo es que los Consistorios cojan este tren para poder presentar iniciativas europeas, puesto que advirtió que "no existe en la función pública un cultura en la organización de acudir a las fuentes de financiación europeas, y hay mucha oportunidad".
Profundizando más en el tema, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Villena, Javier Martínez, reconoció que "ahora es un momento difícil para encajar la organización de los fondos", aunque destacó su importancia:"Si destinas recursos municipales que contraten a consultoras para estos programas, esos revierten en el Ayuntamiento y permiten tener una hija de ruta que te lleve a un sitio común, a los ODS o a políticas sostenibles que no dejen a nadie atrás". Aseveró que es ahí cuando la política municipal se ve beneiciada por esa planificación superior porque trasciende la legislatura y se convierte en un proyecto de largo recorrido. De ahí que pusiera en valor el armar esa maquinaria para que siga engrasada ante cambios políticos, y puso de ejemplo el puerto seco de Villena: cómo una manifestación de interés de algo de la ciudad puede trascender la zona y la comarca. "Tenemos que orientar la línea municipal a la inercia europea, que se genere una bola de nieve junto a consultoras y que implique a otros técnicos para que no sean proyectos estancos".
También desde el ámbito local, el alcalde de Benissa, Arturo Poquet, habló desde su experiencia: una población con tres núcleos de población con una fase embrionaria e incipiente a nivel europeo para la que este tipo de financiación europea era ajena, por lo que tuvieron que centrar la política municipal para asesorarse y podre captar estos fondos. Uno de los problemas al firmar con una consultora para este ámbito fue por ejemplo la escasa formación del funcionario, "y además la burocracia de la Unión Europea podía echar para atrás", por eso se hizo labor pedagógica entre la plantilla y los propios concejales. Gracias a ese trabajo se implicaron en un proyecto de carácter multicultural —tienen mucha población extranjera en la costa—, con 30 nacionalidades, que les ha servido como oportunidad durante esta pandemia. "Esa huella europea nos ha servido para centrar políticas municipales desde un punto de vista europeísta", explicaba el regidor.
En el caso de Altea, la concejala de Fondos Europeos del Ayuntamiento, María Laviós, también apuntó que para los ayuntamientos muchas veces es complicado adentrarse en el tema de los fondos europeos, principalmente la burocracia y documentación que hay que preparar. Ellos lo llevan trabajando desde 2017 cuando se creó la Oficina de Proyectos Europeos, e hizo énfasis en el perfil técnico que tiene que trabajar en estos proyectos sobre todo que domine el inglés a la perfección. En su caso, lideraron un proyecto, el Yourope, que está dentro del programa Europa con los Ciudadanos y que finalizó en febrero del 2020 en Bruselas en el comité de las Regiones, donde se trabajó el euroescepticismo junto a otros ocho países y en el que se implicó también a los institutos del municipio. Precisamente, junto con el Instituto Bellaguarda, hemos realizado el LEVEL UP, un programa donde se trabajó la inclusión de los niños migrantes a través del juego. "Por otra parte, participamos como socios en el proyecto Urbact Ciudades Voluntarias, en el que se trabaja una transferencia de buenas prácticas en el tema del voluntariado para crear una red de voluntariado a nivel europeo. Un proyecto que trabajamos junto con las asociaciones locales " y en las que hemos sido premiados tanto a nivel europeo como autonómico. Pero principalmente, nuestra oficina ha apostado por el tema de la movilidades (Erasmus +) el programa Eurodisea y las becas Euroaltea. Otra de las tareas en las que estamos trabajando es el Destino Turístico Inteligente y el Plan Estratégico de la Agenda 2030 donde nuestro municipio está alienado con los objetivos de desarrollo sostenible como la inclusión, la digitalización, la sostenibilidad y la accesibilidad para poder recibir la máxima cantidad de fondos europeos
Otro ejemplo de las oportunidades de los municipios la ejemplificó la alcaldesa de Almoradí, María Gómez. Ahora ya pueden aspirar a ciertos proyectos al superar los 20.000 habitantes, pero sobre todo su punto de inflexión vino como consecuencia del techo de gasto que les asfixiaba desde 2013. "Teníamos que buscar otro camino para superar un presupuesto raquítico", por lo que empezaron a mirar a Europa. Se presentaron a una primera convocatoria Edusi con la que no lograron financiación, y a la siguiente legislatura se tuvieron que enfrentar primero a la Dana y después a la pandemia.
Hicieron de ello un reto, por ejemplo para conectar el núcleo urbano con las pedanías para disfrutar de la huerta de la Vega baja. "Con esta crisis nuestro objetivo ha cambiado, elaboramos un Plan Estratégico para reponernos de la situación", explicaba, y ya con la experiencia acumulada han optado al mayor volumen de fondos europeos. "Ahora estamos licitando diez o doce millones de euros con el Estado de inversión directa por la DANA. Hasta ahora habíamos trabajado todo con fondos indirectos de los Feder".
En la parte técnica, desde la Consultora Crea360, Quino Palací destacó que estos fondos europeos "no se pescan, tienen que ser absorbidos por los proyectos que desarrollan los municipios; no financiación porque sí", y añadió que la recuperación por la covid o pasará por lo local o no pasará. "Cuando hay problemas, la ciudadanía recurre al municipalismo. Si somos capaces de optar a fondos autonómicos o nacionales también hemos de serlo para los europeos, sobre todo si tenemos claro el modelo de ciudad será mucho más fácil de absorber".
Indicó que los municipios se pierden en la gestión diaria y pierden este tren. "El Next Generation ayudará a esta apertura de miras y hará ver qué pueden hacer con su territorio y equipo funcionarial. Todos quieren sumar, que busquen fondos de gestión directa los Aytos para coocer qué se trabaja y otros ejemplos de fuera. "Es clave planificar y tener preparada la artillería, ver qué se ha hecho en sitios cercanos y elaborar ese plan de modelo de ciudad".
A este respecto, el Doctor en Derecho y experto Universitario en Instituciones y Proyectos Europeos, Gonzalo Pardo, esgrimía que los Ayuntamientos "son piezas de un puzle y la gran política no sería posible sin estas pequeñas piezas; Europa se construyó desde los ayuntamientos". Por eso apuntó clave estos grandes planes "de geopolítica y cuarta revolución industrial para defenderse de este adelanto de Asia o la delantera americana". En opinión del experto, estas líneas no solo van a paliar esto, sino harán que los estados miembros sean un engranaje más dentro de la UE, "de ahí el municipalismo", aunque no escondió que son retos complicados del Estado.
Como comentaron anteriormente, fijó uno de los grandes problemas en el "inframunicipalismo", porque falta personal con capacidades suficientes que se pueda acceder a estos fondos y salir más fuertes. "Está bien tener una persona o contar con consultoras si no hay capital humano, pero hace falta más para acompañar en este entorno europeo, tenemos una cultura organizativa del siglo XX". Eso sí, tampoco se quiso dejar el papel de las pymes. "La mayoría del tejido empresarial de municipios pequeños y medios no puede llegar a estos fondos europeos, se quedan fuera de esta revolución 4.0 en nuevas tecnologías como el blockchain o la transición verde. No pueden quedarse abandonados y los Ayuntamientos deberéis trabajar en esa línea".
Distintas intervenciones que tocaron otros temas colaterales referidos a la administración o estos planes estratégicos. Arqués defendió que estos fondos europeos no son un “qué hay de lo mío, es un modelo colectivo, pero falta cultura, tenemos que compartir riesgos e ir de la mano". Previamente, Ballester había explicado que es el momento de plantearse "qué provincia queremos a un año", y que tiene que haber una visión compartida por todo el ecosistema, pero hay problemas claros de "colapso administrativo" para gestionar ayudas, coordinarse con administraciones y al tiempo esperar a que Subdelegación no impugne procesos de ofertas públicas de empleo, se quejaba. "En los próximos años vamos a tener la la misma financiación que en 15 años. ¿Estamos preparados para asumirlo? No, no estamos preparados, tenemos problemas de ejecución", reconocía el diputado.
También por parte de los representantes municipales pusieron de relieve la importancia de que estos fondos hagan de tractor de las pequeñas empresas locales y que cuesta cambiar el chip a nivel municipal de cara a estos grandes planes. En resumidas cuentas, un interesante foro en el que quedó de relieve que hay una gran oportunidad con estos fondos, pero hay que prepararse para que los retos que se buscan se puedan ejecutar y sean satisfactorios.