ALICANTE. El proceso de renovación de la cúpula de Esquerra Unida (EU) en Alicante se encarrila ya casi irremediablemente hacia una votación entre un mínimo de dos candidaturas en la asamblea convocada para este viernes. Al margen de la lista de la que formará parte el actual coordinador general, José Luis Romero, y el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, todo parece indicar que habrá una segunda alternativa conformada por militantes de lo que podría considerarse su corriente crítica, en la que figurarían los afines a los miembros de la mesa de coordinación de Guanyar, entre otros.
Así se desprende, cuando menos, del documento de propuestas organizativas que miembros de esta última sensibilidad ya han comenzado a distribuir entre el conjunto de los afiliados, casi a modo de programa, en lo que supone, de facto, la apertura de una campaña en toda regla. De hecho, el texto llega a hablar de la presentación de una candidatura propia cuya composición, no obstante, todavía no se ha hecho pública.
Ese documento plantea diez medidas o compromisos sobre los que se debería guiar el futuro de la agrupación. Bajo el título "Una EUPV de su militancia y útil para la sociedad", el decálogo trata de marcar las directrices para que las siglas de EU "sigan siendo una referencia" organizativa y para que el partido continúe ejerciendo como "la voz de los movimientos sociales".
En esta línea, como primer punto, la propuesta considera imprescindible "recuperar la unidad y la confianza entre compañeros": justo uno de los factores que, según representantes de las dos sensibilidades, ha desembocado en la asamblea que deberá elegir al nuevo consejo político y, en consecuencia, al nuevo coordinador general. En segundo lugar, se plantea la necesidad de "potenciar la participación y la transparencia" de modo que las decisiones trascendentes sean votadas por el mayor número de militantes posible, con la celebración de reuniones abiertas y publicitadas del consejo político.
En tercer término, el decálogo plantea el rechazo al uso de las redes sociales y los medios de comunicación para solventar "nuestros debates internos". Es decir, que las diferencias internas se discutan en casa. "Lo que no se puede consentir es que miembros de nuestra organización hagan públicas sus críticas internas a través de cartas abiertas a la ciudadanía, redes sociales o filtraciones a prensa", concreta el documento.
La corriente crítica plantea el respeto a las decisiones de Guanyar y empuja a buscar la confluencia con el resto de la izquierda
En cuarto lugar, la propuesta plantea la recuperación de "la vida interna y política de nuestra organización", de modo que se vuelvan a celebrar actividades abiertas a la ciudadanía y debates con movimientos sociales. En esta línea, también aboga por "tener presencia en movimientos sociales y potenciar la movilización" de manera que EU penetre en esos ámbitos. Ese punto enlaza con el sexto: "intensificar nuestra presencia tanto en la calle como en las redes sociales". La séptima propuesta aspira a "reactivar el trabajo entre la juventud, las mujeres, el colectivo LGTB y los migrantes y la octava, a abrir la sede del partido a los ciudadanos.
Con todo, en el contexto de la crisis interna por la que atraviesa la coalición y con el año electoral en ciernes, puede que las propuestas de mayor relevancia sean la novena y la décima. La novena subraya que se debe "reforzar y respetar las decisiones de Guanyar durante esta legislatura" como el instrumento que "nos permitió alcanzar el mejor resultado de la historia de la izquierda alternativa en nuestra ciudad, sacar el mismo número de ediles que el PSOE y desalojar a un PP que estaba hundiendo a nuestra ciudad en la especulación y la corrupción". El respeto a las decisiones de Guanyar ha sido, precisamente, uno de los elementos que ha desembocado en el enfrentamiento entre las dos sensibilidades de EU, en asuntos como la puesta en marcha de un proceso de selección para la contratación de las personas que deben prestar apoyo a los concejales del grupo municipal en esta nueva etapa en la oposición.
Y la décima apunta hacia la conformación de "la más amplia confluencia posible de la izquierda para las elecciones municipales de 2019". Para los componentes de esta corriente crítica, ese proceso se debe afrontar "sin líneas rojas" más allá de que se negocie "un programa transformador y un funcionamiento radicalmente democrático". "Por suerte, estamos en condiciones para hacerlo y tenemos la experiencia acumulada y las lecciones sacadas de los errores cometidos para poder ofrecer e ilusionar a la izquierda alicantina con una alternativa que realmente pueda ofrecerse como alternativa a este sistema", concluye el decálogo.