ALICANTE. El agua potable es el recurso más vigilado del mundo. Cuando llega a los hogares es de absoluta confianza, ya que ha superado rigurosamente todos los controles que marcan las autoridades sanitarias. La Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea consideran el agua potable como aquella que una persona puede beber todos los días, durante toda su vida, sin riesgo para su salud.
Sin embargo, a día de hoy sigue habiendo una tendencia creciente al consumo de agua embotellada. Si una persona consume 1,5 litros de agua al día, y contando que cada botella de litro y medio suele contener aproximadamente la cantidad de 40,3 gramos de plástico, al año está generando 14,7 kg de residuos plásticos.
Por otro lado, según las encuestas de satisfacción llevadas a cabo por Hidraqua, el 51% de la población bebe agua del grifo; bien filtrada o directamente de éste. Contando que Hidraqua gestiona el ciclo integral del agua a 1,7 millones de personas en la Comunidad Valenciana; se calcula que 867.000 personas consumen directa o indirectamente agua del grifo. Esta cantidad nos lleva a determinar que gracias a los clientes de Hidraqua y sus empresas participadas que consumen agua del grifo, se evita la generación de 35.000 kg de residuos de plásticos al día, lo que supone 12.775 toneladas al año.
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. En 2018 las celebraciones mundiales pondrán el foco sobre la crisis del plástico en nuestros océanos y encontrar maneras de reducir el uso indiscriminado con el lema: “Un planeta sin contaminación por plásticos”.
De seguir el ritmo actual de consumo, los expertos alertan de que en el año 2050 habrá más plástico que peces en los mares, de ahí la necesidad de articular iniciativas que permitan racionalizar su consumo y gestionarlo de forma adecuada para propiciar su reciclaje y recuperación. Asimismo, el ODS 14 marcado por la ONU, expone la necesidad de conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
La Comisión Europea hace una clara apuesta para incentivar el consumo de agua del grifo. De este modo se reduciría el impacto sobre el medio ambiente (teniendo en cuenta la elevada presencia de plásticos en nuestros ríos y mares); y también favorecería la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y la huella de carbono debido a que no conlleva emisión de CO2 por el transporte ni por la producción del envase plástico.
Para garantizar la calidad del agua del grifo, Hidraqua y sus empresas participadas: Aguas de Alicante, Aigües d’Elx, Agamed, Aigües de Paterna, Aigües de Cullera y Aigües de l’Horta; analizan más de 25.000 muestras de agua al año, lo que supone la realización en sus laboratorios de cerca de 165.000 parámetros anuales para garantizar que el agua suministrada cumpla con creces con las exigencias sanitarias. Así, realiza comprobaciones diarias del nivel de cloro libre, toma muestras de los depósitos y de diversos puntos estratégicos de red de agua potable, e igualmente comprueba el nivel de cloro después de reparar cada una de las averías que se producen.
En definitiva, consumir agua del grifo es la alternativa sostenible para reducir el consumo de plásticos. Cada minuto, se venden en el mundo 1 millón de botellas de plástico y según un estudio publicado en ‘The Guardian’ se espera que en los próximos años esta cantidad se incremente en un 20%. A pesar de que la mayoría de estas botellas, sobre todo las ligadas a bebidas sin alcohol, están hechas con material altamente reciclado; menos de un 10% se utilizan para producir nuevos envases.
El precio es otro aspecto que debería influir en el consumo de agua del grifo. Así, el precio medio del agua por m3 (1.000 litros) de los municipios gestionados por Hidraqua es de 1,37€. Por otro lado, el consumo doméstico (agua para consumo en el hogar, beber, lavarse, ducharse, fregar, tirar de la cadena, regar las plantas…) es de 137 litros habitante/día; lo que supone un coste de 0,19€. Si sólo contamos, como hacíamos anteriormente, que una persona bebe un litro y medio de agua al día, el precio de esta cantidad en agua del grifo es de 0.002€; frente a los 0,20 - 0,30€ del precio medio del agua embotellada.
Para incentivar el consumo de agua del grifo, Hidraqua y sus empresas participadas llevan a cabo constantemente campañas sobre la calidad de este este recurso. Con el fin de hacer más atractivas estas campañas, y desde hace años, la compañía ha apostado por llevar a cabo ‘Catas de agua’. Se trata de una iniciativa en la que se enseña a los participantes a diferenciar las propiedades organolépticas del agua.
En primer lugar se realiza una explicación sobre el procedimiento adecuado para la degustación del agua, para pasar a continuación a una parte aplicada en la que se probarán varios tipos de aguas de diferentes procedencias. Este estudio se lleva a cabo mediante el análisis sensorial, realizando tests entre los asistentes, con un enfoque similar al que se emplea en la investigación de mercado a la hora de lanzar un nuevo producto.
Entre las muestras se degustan aguas minerales embotelladas y aguas captadas de origen superficial de pozos, de desaladora y mezcla de varias. Todas ellas numeradas de forma que la cata se realizará a ciegas, sin que el participante sepa inicialmente qué agua es la que está probando.
La plantilla de Hidraqua y sus empresas participadas colaboran con la iniciativa ‘Let’s Clean Up Europe’. Es una acción destinada a la limpieza de espacios naturales, en concreto cauces y playas, que busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la reducción y reciclaje de los residuos. Sólo en un fin de semana, esta iniciativa en la que participaron empleados y empleadas de las empresas mencionadas se consiguió recoger 1,6 toneladas de residuos en los municipios de Alicante (Isla de Tabarca), Paterna, Orihuela, Torrevieja, Riba-roja y l’Eliana.
Esta participación se enmarca dentro del voluntariado corporativo ‘Hands On’ con el que cuenta Hidraqua y que se busca que la plantilla colabore con iniciativas alineadas con su estrategia de desarrollo sostenible. Así, se promueve la colaboración de la plantilla en acciones vinculadas a responsabilidad social, compromiso medioambiental e igualdad, entre otras.