ALICANTE. Los gestores de chiringuitos y empresas operadoras de servicios en las playas quieren el mismo trato que los ayuntamientos les han dado a la hostelería convencional: poder ganar más espacio para poder cumplir las medidas de seguridad; en este caso, 1,5 metros de distancia entre las mesas, y a ser posible que sólo se les cobre la parte proporcional del canon a la actividad que puedan realizar.
Este es el mensaje que han trasladado el presidente del presidente de la Asociación Empresarial de Playas de la Costa Blanca, Vicente Frasquet en una reunión en Alicante con responsables de varias administraciones con el objetivo de abordar la situación de las empresas licitadoras de los servicios en el litoral de la provincia, agravada por las limitaciones derivadas de la epidemia de Covid-19. En ese encuentro, que se ha celebrado en la Subdelegación del Gobierno, en la que estaban presente, además de la subdelegada, Araceli Poblador; el director del Patronato Costa Blanca, José Mancebo; el director general de Turismo de la Generalitat Valenciana, Herick Campos, el presidente de la Cámara de Comercio, Juan Riera, y la directora provincial de Costas, Rosa de los Ríos.
En el encuentro, que ha sido auspiciado por el Patronato de la Costa Blanca, y la entidad cameral, se ha expuesto la difícil situación en la que se encuentran las empresas que gestionan los servicios que se ofertan en las playas -entre ellos los de chiringuitos o hamacas-, al tiempo que se ha concretado la necesidad de marcar una estrategia conjunta y coordinada que permita alcanzar una solución.
Según ha explicado el propio Mancebo, el sector coincide en la “urgencia de pedir a Costas que se implique en la ampliación de espacios y que traslade al Gobierno central las demandas del colectivo ”. El director del Patronato Provincial de Turismo ha indicado que “necesitamos que las playas de la Costa Blanca reabran con el mayor número de servicios posible, teniendo en cuenta la situación actual derivada del coronavirus”. Mancebo ha destacado la unidad de acción de las administraciones en esta cuestión.
En un principio, la Subdelegación del Gobierno se ha comprometido a elevar estas reivindicaciones al Ministerio de Transición Ecológica con el objetivo de que puedan ser incluidas en el decreto del Gobierno que debe regular esta cuestión. Pero hay un problema. Aunque el competente en la materia es el ministerio, son los ayuntamientos quienes gestionan las concesiones de cada playa, tanto de los chiringuitos como de los servicios de alquiler de hamacas. Por ello, es necesario, y así lo piden todos los agentes, es que haya un mismo criterio de actuación, como ha sucedido con la hostelería convencional, en la que todos los ayuntamientos han permitido aumentar la superficie ocupada para ampliar las terrazas y poder cumplir las medidas de seguridad, y al mismo tiempo, se les ha condonado las tasas.
En el caso de los chiringuitos, Costas ha mostrado visos de flexibilizar algunas medidas, más relacionadas con los plazos de las concesiones, como, por ejemplo, que estuvieran en el último año y permitir otra anualidad adicional dentro del mismo contrato.
Otra cosa es el canon que cobran los ayuntamientos, pues serían ellos son los encargados de perdonar las tasas de junio, o de no cobrarlas si el explotador decide no operar este verano al considerar que con las condiciones de la nueva normalidad no le compensa. En la actualidad, hay una normativa de ocupación que es común: los establecimientos pueden tener hasta 20 metros cuadrados de cocina y 50 metros para la terraza. Los empresarios quieren más espacio para poder tener las mismas mesas con un 1,5 metros de distancia entre ellas.
Y lo mismo sucede con las hamacas: con las nuevas medidas de seguridad sanitaria, el ayuntamiento debe resolver si les puede cobrar el mismo canon que el pasado verano. Todos los agentes se han dado un tiempo para ver cómo queda la regulación estatal y de esta manera, poder exigir a los ayuntamientos determinadas medidas de compensación.
El director general de Turisme, Herick Campos, ha recordado que su departamento ya planteó algunas de estas medidas que ahora plantean los empresarios al Ministerio de Transición Ecológica. Campos trasladó tres medidas: permitir un mayor espacio de ocupación de la zona del servicio de alquiler de tumbonas de playa y mantener el mismo canon; ampliar la limitación de ocupación de un máximo de 50 metros de terraza para los establecimientos de hostelería, de tal forma que, manteniendo las distancias de seguridad establecidas entre mesas, se pueda llegar a contar con un número aproximado de mesas igual a los dispuestos en 2019, y, por último, no aplicar un aumento de canon a esa ampliación de ocupación de espacio en las playas, se debería establecer una reducción del Canon de ocupación tanto el que abona el Ayuntamiento el de la empresa concesionaria, tanto de tumbonas y otros servicios, como de los establecimientos de hostelería con el objetivo de mantener la contratación de personal como en años anteriores. La propuesta de Herick Campos es que sea de aplicación en toda la Comunitat y que se articule a través de una instrucción al respecto a los Servicios Provinciales de Costas, con el fin de agilizar los trámites que se requirieran
La pelota está, en estos momentos, en el tejado del ministerio y, posteriormente, en el de los ayuntamientos.