Instalaciones del campo de golf La Finca. Foto: web de La Finca GolfVEGA BAJA. La Vega Baja es la zona de toda la Comunidad Valenciana con mayor concentración de campos de golf, siete. Como todos los sectores, las crisis del coronavirus y el Estado de Alarma decretado para paliarla ha supuesto la pérdida de la facturación de su campaña más importante y numerosos empleos. En el sector del golf corresponde a la temporada de primavera, de febrero a mayo. Desde la Asociación de Campos de Golf Costa Blanca califican esta situación como "un auténtico desastre".
Desde el sábado, todos los campos de golf están cerrados. "Íbamos a tener la mejor temporada de nuestros diez años con un 100% de ocupación" afirma el director de La Finca Golf Resort, en Algorfa, Salvador Lucas. Desde que el pasado viernes, el presidente del Gobierno anunciara la tramitación del decreto de Estado de Alarma, y el de la Comunidad Valenciana, donde se indicaba la prohibición de desarrollar actividades en espacios públicos o privados, en recintos o al aire libre, se dieron los pasos para cerrar todos los campos de golf y hacerlo de forma gradual en los complejos residenciales y hoteles vinculados a ellos.
La principal temporada para los campos de golf es la primavera, donde se factura entre un 35 y un 40%, dado el mayor número de meses que comprende y con mayor número de horas sol, seguido de cerca del otoño, que corresponde a los meses de septiembre, octubre y noviembre. En cuanto a meses, desde La Finca, abril es el de mayor facturación. "Si esto nos pasa en diciembre no tendría tanto impacto pero ahora tenemos cero ingresos" señalan desde la Asociación de Campos de Golf Costa Blanca. Este es el escenario en el que se encuentra este sector, donde además de devolver todas las reservas le siguen las cancelaciones previstas para el resto de la temporada de primavera. Por el momento no disponen de cifras en cuanto a las pérdidas económicas.
En cuanto al cierre de los hoteles, Salvador Lucas explica que desde que se decretó el Estado de Alarma y cierre forzoso de los campos de golf, se ha ido procediendo al desalojo, sin incidencias. En este sentido han tomado medidas para colaborar con las agencias y tour operadores ante las cancelaciones de vuelos para que, como en el caso de La Finca con un 70% de clientes extranjeros, puedan regresar a sus países.
En el plano del empleo, en algunos casos con una plantilla de mínimos, se están llevando a cabo labores de mantenimiento y tratamiento de los campos, dados los continuos y específicos cuidados que requieren. En este sentido, como en el caso de La Finca, se están realizando labores de mantenimiento que estaban previstas desarrollarlas en mayo. De no hacerlo, la reapertura supondría mayores gastos. En cuanto a las trabajadoras y trabajadores del sector de la hostelería y servicios, en algunos casos sí se están dando algunos ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), en otros han establecido vacaciones forzosas. Así mismo, reconocen que después de los 15 días establecidos como mínimo de confinamiento, habrá reestructuración de las plantillas.
El escenario que deja hoy la crisis del coronavirus trae consigo una vasta preocupación ante el devenir de los acontecimientos. La incertidumbre impide la la toma de decisiones firme y deja en el aire lo que sucederá en la temporada de otoño, con un 30% de facturación. El director de La Finca da por hecho que se van a dar importantes cambios, como qué aerolíneas sobrevivirán y si cambia la forma de viajar donde se deje más espacio entre los pasajeros, con lo que repercutiría en las tarifas. En el caso de La Finca, Lucas asegura que muchas de las reservas previstas para esta primavera la han aplazado para otoño. Pero al mismo tiempo le invade la duda y la preocupación de si en los países de sus principales clientes, escandinavos y británicos, padecerán en otoño el confinamiento en el que está ahora inmerso España.
