ALICANTE. Los empresarios alicantinos Juan y Pedro Alcaraz, dueños del family office Aligrupo, con ramificaciones en varios sectores pero centrado especialmente en el inmobiliario, han tenido que pagar finalmente su parte de la factura por la multa que Competencia impuso en su momento a su antigua empresa, Goldcar, por pactar precios con otros operadores del sector. Como contó este periódico en su día, Goldcar y otras 16 empresas de alquiler de vehículos sin conductor fueron sancionadas en 2013 por la Comisión Nacional de la Competencia acusada de pactar precios y condiciones comerciales en Catalunya, Comunitat Valenciana, Andalucía y Baleares.
La millonaria sanción se impuso antes de que Goldcar cambiase de manos en 2014. No obstante, los hermanos Alcaraz se comprometieron con el fondo italiano Investindustrial (a los que vendieron el 80% de su empresa) a hacerse cargo de la sanción si finalmente había que pagarla tras el recurso interpuesto. El pago ha tardado en llegar, tras los sucesivos recursos, pero finalmente los empresarios alicantinos han tenido que afrontarla: 12,7 millones de euros, casi tres millones de euros menos que los inicialmente impuestos (15,45), que se abonaron en 2019, tal como recogen las cuentas anuales de Aligrupo Business Oportunities, la sociedad holding de los Alcaraz.
Los alicantinos, eso sí, han vuelto a recurrir, en este caso a la Audiencia Nacional. Pero mientras se pronuncia (a la fecha de formulación de las cuentas el recurso estaba pendiente de respuesta), han decidido afrontar ya el pago "con el fin de evitar el procedimiento de apremio junto con el devengo de recargo y los intereses de demora correspondientes". De esta forma, la sociedad efectuó el pago íntegro de la multa en agosto del pasado año, "si bien se presentó recurso contencioso-administrativo contra la resolución de recálculo ante la Sala de lo Contencioso Administrativo S.6 de Madrid".
Todo comenzó en 2012, cuando la Comisión Nacional de Competencia inició dos procedimientos administrativos contra Aena y varias empresas del sector. El primero, que incluía a Aena, terminó sin propuesta de sanción. Pero en el segundo caso, Competencia impuso a Goldcar una multa de 15,4 millones de euros en julio de 2013. La firma presentó recurso y, en 2016, la Audiencia Nacional lo estimó parcialmente y obligó a recalcular el importe. El proceso siguió su curso tras un nuevo recurso y Aligrupo Business Oportunities (antes Alcor Sociedad Estratégica) vendió su 20% restante de Goldcar a Europcar, junto con el 80% de Investindustrial, en 2017. Un año después, los Alcaraz presentaron nuevas alegaciones ante Competencia, que en julio del año pasado comunicó la sanción definitiva, de 12,7 millones.
Aligrupo Business Oportunities se anotó, pese al pago de la sanción, un beneficio de 13,63 millones de euros en el ejercicio 2019. Un resultado que contrasta con las pérdidas de 6,9 millones de un año antes. La razón, como contó Alicante Plaza en su momento, es que el family office de los fundadores de Goldcar ha comenzado a rentabilizar su salto a la actividad promotora tras las ventas de sus primeros residenciales (que en 2018 aún no estaban terminados).
Aligrupo es propietaria de varias filiales, pero no consolida sus resultados: Aligrupo Real Estate, que dirige las participaciones de los Alcaraz en dos sicavs, ganó 1,8 millones; Alibuilding, que dirige el negocio promotor y comercializa las viviendas, otros 1,5 millones; y Aligrupo Global Services, propietaria de los proyectos residenciales de Alibuilding, otros 1,5 millones. Al margen de estas sociedades, Aligrupo Business Oportunities es propietaria o socia de otra docena de empresas, entre las que destacan firmas inmobiliarias, fondos de inversión como Arcano o GED, y cuatro socimis: Trajano Iberia, Almagro Capital, Serrano 61 y Atom Hoteles.