"Por una actuación xenófoba, incitadora al odio, con el fin de vejar e insultar a todo aquel que tuviera su residencia en la provincia de Alicante"
ALICANTE. Una multa de 60.000 euros y el cierre del Antonio Puchades por hasta cinco partidos. Ese es el castigo para el Valencia por el conocido como sainete de las entradas que piden los aficionados del Hércules a la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
José Antonio Terol y Miguel Navarro, los dos vecinos de Monforte del Cid que denunciaban el pasado martes al club che ante la Fiscalía por la presunta comisión de un delito de odio, reclaman ahora a Antiviolencia el anterior castigo por una infracción grave Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Según el escrito de denuncia al que ha tenido acceso Alicante Plaza y que era presentado a primera hora de la tarde del jueves en la Subdelegación del Gobierno de Alicante, los aficionados acusan al Valencia de "una actuación xenófoba, incitadora al odio, con el fin de vejar e insultar a todo aquel que tuviera su residencia en la provincia de Alicante".
Terol y Navarro viajaron hasta Paterna para asistir al partido de su equipo con el Valencia Mestalla y se encontraron con que en la taquilla del Antonio Puchades no se le vendió la entrada al figurar en su Documento Nacional de Identidad que residen en la provincia de Alicante. Se trata de una situación a la que aficionados del propio club che, residentes en Alicante, tampoco escaparon.