ELCHE. La residencia de Altabix vuelve a vivir en cierta forma la angustia de hace un año y épocas anteriores, con lo más duro de la pandemia. Ante la gran transmisión de la variante Ómicron y esta sexta ola, los familiares de la misma han vuelto a lamentar nuevos fallecidos que ellos mismo han hecho públicos en un comunicado: ha habido dos decesos dentro del brote que afecta ya a 91 personas de la residencia (70 residente y 21 trabajadores). Además de tres hospitalizaciones.
El pasado jueves a través de la coordinadora de familiares y usuarios de las residencias, ReCoVa, pedía en un comunicado la suspensión de la concesión, pues se trata de la única residencia pública de la ciudad. Entonces eran 71 los contagios del brote de covid, que se ha incrementado ahora con los residentes en 20 más; personas vulnerables por edad o patologías. Según los familiares, no es cierto que estén asintomáticos, como apuntarían desde el centro. "De hecho el primer residente fallecido data del jueves 19 de enero", apuntan, y añaden que "lo más grave es que en el sector de negativos el sábado apareció un nuevo residente positivo, lo que imaginamos que hoy lunes supondrá la realización de un nuevo cribado".
De esta forma, a los familiares vuelve a preocupar que a pesar de que la residencia esté intervenida en grado G2 y con refuerzo de personal de Sanidad, "el centro no dispone de médico ni coordinador de enfermería por estar de baja covid". Solo tienen unas horas el médico que les envía Sanidad, "además del déficit de enfermería que arrastra desde el verano", observan, ya que tanto en la mencionada estación como durante el mes de septiembre denunciaron la falta de personal.
La portavoz Ester Pascual incide de nuevo en los problemas con la climatización. Si en verano se instaló, aunque tarde, el aire acondicionado, ahora apunta que "los mayores lo están pasando muy mal, además de haber radiadores en mal estado, los que funcionan, los apagan en diferentes franjas horarias (para ahorrar) y los mayores les dicen a sus familias que tiemblan de frio". A la situación, añade, esgrimen que han confirmado la falta de mantas en diferentes habitaciones.
Según sus pesquisas, también les han transmitido familiares de la residencia que hay mayores que refieren que "la semana pasada habiendo cenado a las 19 horas del día anterior, a las 12 am del día siguiente aun no les habían cambiado ni habían desayunado, e igualmente hay llagas que no se curan con la periodicidad que corresponde". Una vez más, los familiares piden un mayor refuerzo de personal para estas difíciles circunstancias "o este brote supondrá un deterioro irreversible en la salud de estos mayores, no únicamente por covid sino por el déficit de cuidados básicos".
La pasada semana volvían a solicitar a la conselleria de Políticas Inclusivas, competencia de la vicepresidenta Mónica Oltra, que se replantease retirar la concesión pública a la mercantil. Hace varios meses, por la situación constante, el colectivo llegó a concentrarse en la Plaça de Baix pidiendo también mediación al Ayuntamiento, que hasta ahora tan solo ha hecho en alguna ocasión las respectivas solicitudes a la Generalitat. En retrospectiva, y para contextualizar el hastío de las familias, hay que recordar que el Síndic de Greuges cerraba su investigación en 2020 por la gestión de la pandemia, señalando a la conselleria por no actuar de la forma debida con respecto a soluciones para la residencia, lo que quebrantó gravemente los derechos de los usuarios y sus familias.