ELCHE (EFE/AP). Llegan los días grandes del Misteri d'Elx, el 14 y el 15 de agosto, donde la basílica abre sus puertas para todo el pueblo de Elche. Ambas representaciones se realizarán este lunes y martes. Previamente, la ciudad ha celebrado ya el último ensayo general del Misteri d'Elx, al que han asistido miembros del nuevo Consell, como el conseller de Cultura, Vicente Barrera, y la consellera de Justícia, Elisa Núñez, además del presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez.
Este ensayo ha servido como preparación del primero de los actos del Misteri, denominado 'La Vespra', que escenifica la muerte y subida al cielo del alma de la Virgen, mientras que, en la segunda parte o 'La Festa', el alma baja y se une con el cuerpo para después subir a los cielos y ser coronada.
Barrera destacaba que el Misteri "es la reminiscencia de la época dorada de la literatura valenciana pues, salvo breves pasajes en latín, está cantado en el valenciano culto del siglo XV", apelando a las palabras de Noriko Aikawa, miembro de la Unesco, y quedaba prendado tras la representación del ensayo del pasado 13 de agosto. "Orgulloso y emocionado tras contemplar el Misterio de Elche, una muestra de tradición y Fe del pueblo ilicitano para toda la humanidad", decía agradeciendo al alcalde Pablo Ruz la invitación.
El Misteri d'Elx, considerado un tesoro cultural del pueblo ilicitano y una de las joyas más preciadas del patrimonio valenciano, se representa cada año, en el mes de agosto, para celebrar la festividad de la Virgen de la Asunción y es el único de sus características que ha mantenido sus orígenes en Europa.
Según los investigadores, su representación se inició en el siglo XV, pero, a mitad del XVI, el Concilio de Trento lo prohibió.
Por ello fue necesaria la implicación de ilicitanos y entidades religiosas locales a la hora de demostrar su devoción y culto a la Virgen para que el Papa Urbano VIII otorgara en 1632 un permiso o bula especial para que volviera a representarse.
Parte de esta devoción se debió a la tradición de culto desarrollada en España durante el siglo XV hacia los Evangélios Apócrifos, textos que adentraban a los creyentes hacia la figura de la Virgen, especialmente en lo referente a su muerte, asunción y coronación como madre de Jesucristo.
En la representación destacan los textos y la música, con la participación de actores y cantores no profesionales de la ciudad ilicitana, todos ellos niños y adultos varones.
El texto del Misteri d'Elx -declarado también Monumento Histórico Nacional en 1931 y Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1965- está escrito en valenciano, excepto un salmo y algunos versos en latín, en tanto que la música recoge piezas medievales, renacentistas y barrocas.