ALICANTE. La empresa de mármol y piedra natural Levantina, radicada en la localidad alicantina de Novelda, entró en pérdidas en 2015 tras cerrar el ejercicio anterior con un beneficio notable, como consecuencia de la caída de la demanda china y la paralización del sector de la construcción en España.
Según el balance presentado al cierre de 2015 por la sociedad dominante del grupo (Levantina y Asociados de Minerales S.A.), la firma terminó el último ejercicio con un resultado negativo de -857.000 euros, cuando el ejercicio anterior el resultado había arrojado un beneficio de 5.549.000 euros. La firma, no obstante, mantuvo e incluso incrementó ligeramente la facturación: pasó de 125,6 millones de euros en 2014 a los 125,9 millones del pasado ejercicio. Sin embargo, al estancarse su facturación la empresa no pudo compensar el deterioro y enajenaciones del inmovilizado en las empresas del holding, que resta más de seis millones de euros al resultado del ejercicio.
Según explica la memoria, la sociedad se ve afectada "por la ralentización a nivel global de la actividad económica derivada principalmente de la desaceleración y rebalanceo de la actividad en China, la fuerte tendencia bajista de los precios de la energía y otras materias primas, y del debilitamiento del crecimiento de las economías emergentes". Sin embargo, Levantina confía en el "potencial de crecimiento de mercados como China, Europa del Este, Estados Unidos y América Latina", y considera que su amplia presencia internacional permite "mitigar el riesgo del sector inmobiliario".
Las expectativas que los administradores tienen para el ejercicio 2016 son positivas, "impulsadas principalmente por la implementación de determinadas medidas de mejora de rentabilidad". Aun así, admiten que "existen todavía incertidumbres sobre la recuperación macroeconómica y del sector de la construcción principalmente en España".
De hecho, hace ya varios años que Levantina (que atravesó una dura crisis con el estallido de la burbuja inmobiliaria, y que terminó con la multinacional de la piedra natural en manos de varios bancos) se vio obligada a compensar en los mercados exteriores lo que había dejado de vender en España. La venta de piedra en el mercado exterior supone para la compañía el 55% de su cifra neta de negocio, con más de 69 millones de euros.