VALÈNCIA. Encuentro de épica en Orriols. El Levante remontó un contundente 0-2 de un Elche que, hasta que Dela no recortó distancias en un penalti de libro, se había muy mostrado muy superior al cuadro de Felipe Miñambres. Tete Morente y Mario Gaspar habían aprovechado el dominio franjiverde para, prácticamente sin despeinarse, exhibir el músculo de un equipo trabajado y netamente mejor que su rival. Fue incomprensible cómo los hombres de Beccacece perdieron el control y dejaron que los granota se les subieran a las barbas. Dela abrió la veda, Brugui obró el empate y, en el descuento, un recién ingresado Dani Gómez detonó a un Elche absolutamente sobrecobigido. Fue una última hora de irreconocibles: los locales cambiaron su imagen de un plumazo y los visitantes se vieron atropellados.
Y es que el Elche tardó muy poco en mostrar quién es el mandamás, al menos de este mes, en la Segunda División. No hubo discusión en el primer tiempo y solo habían transcurrido viente minutos de juego cuando Tete Morente puso por delante a los ilicitanos. Arnau Puigmal fue un puñal por derecha y su centro templado por recogido por el gaditano, que cabeceó sin demasiada oposición de un laxo Xavi Grande. Antes, el propio Morente ya había avisado en un mano a mano mal ejecutado ante Andrés Fernández y el Levante, sacudido al ritmo de algún "Davila vete ya" desde la grada, trató de enseñar lo dientes sin demasiado éxito. Los de Beccacece arrancaron dominando y haciendo suyo el esférico frente a un conjunto granota que, ya de inicio, perdió por completo el centro del campo.
Solo algunas embestidas de Fabrício, a base de velocidad, parecían llamar a la orden a la zaga franjiverde, bien plantada, apenas inquieta a pesar de la acumulación de hombres de ataque vestidos de blaugrana. El primer acto, de hecho, acabó sin que el muro del Elche sufriera rasguño alguno y sin que Dituro ensuciara sus guantes. Los alicantinos estaban mostrándose netamente superior a un Levante del todo desnortado y que hubo de escuchar música de viento antes de que, al paso por vestuario, el equipo reaccionara. Fue el propio Fabrício quien buscó imprimir rosca a un derechazo que lamió el palo izquierdo del meta visitante. Apenas corría un minuto de la segunda parte.
Sin embargo, quien tiene la pólvora tiene el poderío. Y si, además, el Levante convierte las jugadas a balón parado en contra en un nuevo problema endémico, ganar al mejor Elche del curso es tarea harto complicada. A poco que los ilicitanos pudieron botar un córner, ahogaron la reacción granota. Fue Mario Gaspar quien, indetectable, masticó varias espaldas para aparecer al primer palo y enmudecer de nuevo al Ciutat. El ex del Villarreal hizo el segundo a los cinco minutos de la reanudación a centro, de nuevo, de Arnau, y el combinado de Felipe Miñambres volvió a esconder la cabeza entre las rodillas. Otra vez, la hira del estadio hizo eco en el barrio de Orriols.
Y mientras la batalla también se libraba entre el respetable, Fabri era el único que provocaba algún dolor de cabeza, esporádico, en la defensa de un oponente cada vez más superior. Porque al tiempo que el Levante, falto de ideas, trataba de salir de su depresión, Tete Morente hizo sonar el larguero. No obstante, a la mínima que los de Miñambres encontraron profundidad, sacaron petróleo. Josan derribó a Álex Muñoz dentro del área en un penalti claro que convirtió Dela para reducir distancias. Restaban veinte minutos de juego y el Levante amagó con un despertar... que no tardó en llegar. Un envío largo de Pablo Martínez pilló en ropa interior a la línea defensiva del Elche. Esta vez, fue Brugui quien merendó espaldas y coló bajo piernas el careo con Dituro.
Contra todo pronóstico, el Levante había alzado un encuentro que parecía tener en arameo antiguo. La grada, de morros durante el grueso de la tarde, se enganchó para abrazar a los suyos y obtuvo premio. Brugui, por enésima vez decisivo, encontró a Dani Gómez con una excelsa asistencia de taco y el madrileño, en un mano a mano de épica, detonó los planes de un Elche que, incomprensiblemente, había perdido el control. Los de Beccacece, un flan tras el penalti, habían vuelto a probar a Andrés. De hecho, Mourad se quedó a centímetros de vacunar al Levante un minuto antes de la remontada, pero la Diosa fortuna cayó del lado local.
Del todo a la nada en cosa de media hora. Con la victoria, el Levante sueña con escalar hasta las plazas de promoción, que quedan ahora a dos puntos. El Elche, por su parte, corta en Orriols su racha de cinco triunfos consecutivos y sale de las posiciones de ascenso directo. El cuadro del Martínez Valero se coloca tercero, con los mismos puntos que el Espanyol (53), segundo. La Segunda División sigue en un pañuelo.
Ficha técnica:
3 - Levante UD: Andrés Fernández, Xavi Grande, Dela, Maras, Álex Muñoz, Oriol Rey (Algobia, m. 83), Pablo Martínez (Rober Ibáñez, m. 91), Brugui, Romero (Lozano, m. 63), Fabrício (Dani Gómez, m. 91), Bouldini (Andrés García, m. 63).
2 - Elche CF:Dituro, Josan, Mario Gaspar, Bigas (Febas, m. 80), Clerc, Tete Morente, John, Nico Castro, Arnau Puigmal (Garcés, m. 89), Mendoza (Bermejo, m. 46), Mourad.
Goles: 0-1, min. 22: 'Tete' Morente; 0-2, min. 50: Mario Gaspar; 1-2, min. 68: Dela (penalti); 2-2, min. 77: Brugué; 3-2, min. 90: Dani Gómez.
Arbitraje: el vallisoletano Oliver De la Fuente Ramos amonestó con amarillas a Dela por el Levante y a Mario Gaspar y John Chetauya por el Elche.
Incidencias: encuentro adscrito a la jornada 32 en LaLiga Hypermotion, disputado en el estadio Ciutat de València ante unos 15.000 espectadores, de los que unos 800 eran aficionados del Elche.
