MADRID. En las últimas horas BBVA ha vuelto a tomar protagonismo después de aumentar la cantidad a pagar por la OPA sobre el porcentaje de capital que no controla del banco turco Garanti. Desde un punto de vista puramente financiero, no tiene relevancia ya que debido a la depreciación de la lira turca -desde noviembre del año pasado-, cuando BBVA presentó la primera oferta a 12,20 liras por acción de Garanti, caso de haber acudido todos los accionistas minoritarios a la OPA, BBVA tendría que haber desembolsado 2.250 millones de euros.
Sin embargo, a fecha de hoy, pagando 15 liras por acción, en euros estaríamos hablando de 1.985 millones de euros. Por lo tanto pagaría una cantidad menor. El impacto máximo en CET 1 es de 34 puntos básicos, mejorando los 46 pb estimados en noviembre pasado. Una cantidad bastante razonable.
Por otra parte, los bancos turcos han evolucionado favorablemente en bolsa en lo que va de año. De hecho, algo mejor que el 25% que han avanzado las acciones de Garanti, lo cual hace ver que hay un cierto interés en el sector bancario en Turquía.
¿Qué ocurre con la cotización de BBVA? Pues que aunque Garanti es probablemente el mejor banco de Turquía, este país - con una política monetaria muy compleja y una inflación del 50%- genera muchas dudas a los inversores internacionales; y además en el mercado se percibe mayor riesgo para BBVA respecto de otros comparables, ya que el 60% de sus resultados vienen de sus establecimientos en países emergentes y esto no gusta, De ahí que los inversores prefieran otras alternativas menos arriesgadas.
Realizando un gráfico de largo plazo (de 2013 hasta nuestros días), podemos comprobar que desde que marcó máximos, en el entorno de los 9,5€, en el año 2015, la acción se encuentra en una tendencia bajista, la cual fue perforada en julio del 2021. Sin embargo, el precio no se ha dado la vuelta de manera clara hacia un cambio alcista y se ha dedicado a testear la directriz bajista desde el año pasado, con movimientos por encima y por debajo de ella.
También se encuentra cotizando por debajo de la media móvil de 50 sesiones, la cual es muy utilizada en ese intervalo temporal por los inversores de medio y largo plazo.
El valor reflejó mínimos durante el año de la pandemia de la covid (2020) en los 2,27-2,30€. Desde esa fecha inició un rebote que le llevó a marcar los 6€ en octubre de 2021 (máximos de cuatro años), lo que supone una revalorización de casi un 200%.
Al realizar un gráfico de medio y corto plazo, vemos que el precio de la acción se encuentra inmerso en un rango lateral desde mayo del año pasado, entre los 6,05 y los 4,70€. Solamente una vez ha roto el soporte del canal con fuerza (además con hueco bajista) en marzo de este año (elipse de fondo verde). Después de dos sesiones, abrió cerrando el hueco anterior y desde entonces se encuentra cotizando dentro del canal.
El valor actualmente es más probable que se mueva en la dirección de la directriz bajista de medio plazo (línea de tendencia roja), ya que desde los máximos anuales de febrero está encadenando máximos decrecientes en el patrón de velas, lo que le podría llevar a acercarse al soporte clave de los 4,70€. En caso de perderlos, podríamos ver a la acción en cifras de soporte de 4,25-4€ (niveles vistos a principios de 2021)
Si el valor rebotase, superando claramente la directriz bajista de corto, el precio se podría ir a testear la resistencia del techo del canal en el entorno de los 6€.
Raúl Calle es analista de iBroker